
Un paisaje ardiente bajo un cielo despejado, con el calor sofocante marcando cada rincón.
Si creías que el calor iba a dar una pausa, olvidate. El verano está con ganas de recordarnos quién manda y no se guarda nada. Los termómetros, en modo descontrol, ya están marcando cifras que no bajan de los 38°C en el norte y el litoral. En otros puntos del país, la historia no es mucho mejor: 35°C como si nada. Y si pensabas que en el área metropolitana podías zafar, andá cambiando de idea, porque aunque más "moderado", el termómetro no va a bajar de los 29°C.
¿Querías más? Desde el miércoles, una nueva ola de calor dice presente. Prepárate para días que van a exigir más que un ventilador en la esquina del comedor. Agua, sombra y ventilación se convierten en los mejores aliados. ¿Te vas a resistir al aire acondicionado del súper? No lo hagas.
El fin de semana promete ser un déjà vu de esta semana. Sábado y domingo calurosos como para derretir el asfalto, mientras miramos al cielo esperando alguna nube que alivie. Aunque el lunes amenaza con unas gotas aisladas, no te hagas ilusiones. El norte y el oeste podrían ver algo de lluvia, pero no será suficiente para cortar la racha abrasadora.
Para el martes, el calor parece que baja un poco, pero ojo, solo para volver con fuerza. Las lluvias, si se dignan a aparecer, serán un chiste: puntuales, escasas y más molestas que útiles.
Por ahora, todo apunta a que hay que aguantar el calor con estoicismo y creatividad. Que no te sorprenda ver sombrillas en las paradas de ómnibus o vecinos inventando piscinas en cualquier balde que encuentran. El verano, al parecer, vino para quedarse.