Un cruce ferroviario en Durazno se convirtió en tragedia al morir dos policías tras el impacto de un tren.
El accidente en un cruce ferroviario de Durazno dejó dos policías fallecidos, sumándose a una serie de episodios recientes.
La escena se repite y no deja de conmocionar: un cruce ferroviario, una camioneta policial, y el tren que llega sin detenerse. Esta vez, en Durazno, el saldo fue trágico. Dos policías murieron luego de que el tren arrastrara el vehículo en el que viajaban por casi un kilómetro. La camioneta de Seguridad Rural había acudido a un llamado, pero el trayecto terminó en desastre al cruzar las vías en el kilómetro 196,5 de la Ruta 5.
El reloj marcaba las 12:50 cuando todo ocurrió. El operador del Ferrocarril Central, DBCC Transport, emitió un comunicado expresando su pesar por las pérdidas y remarcando la importancia de respetar las señales en los pasos a nivel. “Acompañamos a las familias y compañeros en este momento doloroso. Seguiremos trabajando por la seguridad ferroviaria”, destacaron.
Este no es un caso aislado. Apenas dos semanas atrás, en Florida, una camioneta quedó inmovilizada sobre las vías con tres personas a bordo. La reacción rápida les salvó la vida: lograron salir antes de que el tren embistiera el vehículo. Afortunadamente, no hubo heridos.
Diez días después, en Progreso, Canelones, otro incidente involucró a una moto. A pesar de la barrera baja y las señales claras, el conductor avanzó y el tren impactó en la parte delantera de la motocicleta, desplazándola varios metros. Aunque no hubo consecuencias fatales, uno de los ocupantes sufrió traumatismos y pérdida parcial de conocimiento.
El accidente de Durazno suma un capítulo trágico a una lista de situaciones que, aunque recientes, se están haciendo demasiado comunes. La combinación de descuidos y confianza en cruces ferroviarios parece ser un peligro constante.
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