Intensos combates en Goma ponen a las tropas uruguayas en alerta máxima, en medio de un conflicto creciente.
En Goma, las tropas uruguayas enfrentan combates intensos mientras asisten a civiles y reciben a soldados rendidos.
El Congo arde, y en medio del caos, las tropas uruguayas enfrentan una de sus pruebas más difíciles. Según Elbio Berriel, coordinador del Centro de Misiones de Paz, los combates entre los rebeldes del M23 y lo que queda del ejército congolés están dejando a Goma al borde del colapso. Los enfrentamientos son intensos, especialmente cerca del aeropuerto de Goma, apenas a unos pasos de la base uruguaya.
El escenario es tan crítico como se describe: fuego directo, explosiones, y una ciudad que, según Berriel, ya está casi bajo el control del M23. Las tropas uruguayas no solo están en alerta máxima, sino que también están asistiendo a civiles de Naciones Unidas en medio de esta crisis.
Entre el caos, las lesiones a compatriotas no faltaron. Algunos efectivos sufrieron heridas por esquirlas durante los ataques, pero Berriel confirmó que todos están fuera de peligro y reciben tratamiento ambulatorio. En un escenario tan tenso, la noticia de que no hay bajas uruguayas es un alivio.
Además, en las últimas horas, la base uruguaya fue el refugio inesperado de unos 800 soldados del ejército congolés, quienes se rindieron y depusieron sus armas. Este hecho pone en evidencia el nivel de desesperación y desgaste en un conflicto donde las líneas de batalla parecen difusas.
Las fuerzas uruguayas, operando bajo el mandato de Naciones Unidas, se mantienen firmes en una situación donde la seguridad y la estabilidad parecen un lujo. En Goma, el silencio es solo el intervalo entre estallidos, y las tropas nacionales están allí para garantizar que, en lo posible, ese silencio dure un poco más