Las niñas sobrevivientes del ataque en Durazno permanecen internadas y siguen recuperándose.
Las niñas heridas en el ataque familiar en Durazno evolucionan favorablemente. El Estado analiza su situación y la Justicia definirá quién quedará a su cuidado.
Las dos niñas que fueron apuñaladas por su padre en Durazno el pasado 5 de mayo continúan internadas, pero su estado general ha mejorado. Ambas están estables y en proceso de recuperación. La más chica, de 9 años, que había sido trasladada inicialmente a un centro médico en Canelones, ya fue derivada al mismo hospital duraznense donde se encuentra su hermana mayor, de 12 años.
El hecho conmocionó a todo el país. El padre de las menores asesinó a la madre y a una hermana mayor antes de atacar a las niñas y quitarse la vida. Las pequeñas, únicas sobrevivientes de ese episodio, hoy son atendidas por equipos médicos y acompañadas por profesionales.
Según informó la subsecretaria del Ministerio del Interior, Gabriela Valverde, se está analizando qué pasará con el cuidado de las menores una vez que reciban el alta. Hay familiares, como la abuela y algunas tías, que ya expresaron su voluntad de hacerse cargo. Sin embargo, será la Justicia quien tome la decisión definitiva.
Mientras tanto, el Estado trabaja para garantizar que las niñas tengan acceso a atención médica continua, apoyo psicológico y todo lo necesario para su bienestar, tanto durante la internación como en su vida posterior.