
La violencia golpea también a los que salen a laburar: repartidor herido en operativo improvisado.
Nueve repartidores rastrearon un celular robado hasta una vivienda, intentaron recuperar una moto y uno de ellos terminó baleado en la cabeza. Está fuera de peligro.
Un trabajador de delivery resultó baleado en la cabeza luego de intentar recuperar su moto robada, junto a un grupo de compañeros que lo acompañaron hasta una vivienda donde figuraba la ubicación del celular sustraído.
Todo comenzó cerca de las 19:00, cuando un repartidor fue rapiñado en la zona de Villa Española. En ese asalto le llevaron la moto, el celular, documentos personales y algo de plata que llevaba encima, alrededor de $1.000. Tras la rapiña, el trabajador se dirigió a una base policial para hacer la denuncia. Luego se encontró con otro delivery, le contó lo sucedido y juntos decidieron no dejarlo así.
Ambos convocaron a un grupo de colegas —en total eran nueve— y se dirigieron hasta una casa donde aparecía la señal del celular robado, en la intersección de Mauricio Batalla y Yucatán. Desde afuera pudieron ver que, efectivamente, la moto estaba allí, y también quien parecía ser el autor del robo.
En ese momento intentaron recuperar el vehículo, pero fueron recibidos con varios disparos. Tuvieron que salir corriendo del lugar, algunos en moto y otros directamente a pie. En medio del caos, dos motos quedaron abandonadas en la zona de los tiros.
Uno de los repartidores notó que había sido herido. Sus compañeros lo llevaron rápidamente a un centro de salud, donde los médicos confirmaron que tenía una herida de bala con entrada y salida en la cabeza. Pese a la gravedad del hecho, se informó que está internado, estable y fuera de peligro.