La denuncia fue realizada por videollamada ante Fiscalía, desde España, contra Gustavo Penadés.
Un nuevo testimonio se sumó a la causa que investiga presuntos delitos sexuales cometidos por el exsenador Gustavo Penadés. Esta vez, la declaración llegó desde el exterior: un hombre que actualmente vive en España compareció ante Fiscalía mediante videollamada para denunciar al exdirigente del Partido Nacional.
Según su testimonio, el denunciante tenía 17 años cuando conoció a Penadés, en una relación que, asegura, se desarrolló entre 1993 y 1995. Hoy, con alrededor de 50 años, el hombre decidió romper el silencio y relatar los abusos que afirma haber sufrido.
Durante la audiencia, el denunciante expresó con dureza su indignación y dolor. Según fuentes vinculadas a la causa, utilizó frases como “es un cerdo” y pidió que “se pudra en la cárcel”. También manifestó, en tono de rechazo e impotencia, que si fuera el padre de alguno de los menores denunciantes actuales, “le pondría un revólver 38 en la cabeza” y “lo mataría”.
Ante estas expresiones, la jueza del caso resolvió dar cuenta de posibles amenazas, además de evaluar otros hechos mencionados durante la audiencia, algunos de los cuales podrían involucrar a terceros en situaciones de índole sexual.
El denunciante brindó detalles sobre los encuentros con Penadés y describió supuestas situaciones de violencia sexual. No obstante, su declaración generó ciertas dudas en Fiscalía, especialmente cuando afirmó que Penadés le pedía no filmar con el teléfono celular durante sus encuentros, algo poco probable en los años 90, cuando estos dispositivos no contaban con cámara.
A pesar de las incongruencias, la denuncia quedó registrada como parte del expediente y se suma al conjunto de testimonios que han sido clave en el avance de la investigación.
El caso Penadés ha sido uno de los más resonantes de los últimos tiempos en el ámbito político y judicial uruguayo. La nueva declaración desde el exterior podría abrir nuevas líneas de investigación y aportar elementos que refuercen —o pongan en cuestión— las denuncias ya existentes.