Aldo Monges falleció en Buenos Aires, dejando un legado imborrable en la música popular.
Monges fue uno de los nombres más representativos del folklore romántico argentino. Saltó a la fama a principios de los años 70 con el tema “Olvídame muchacha”, que se convirtió en un clásico y abrió el camino para una carrera cargada de éxitos. Su voz también llegó a México y Estados Unidos, donde fue muy bien recibido por el público latinoamericano.
“Tuvo una hemorragia cerebral hace tres años que no pudo superar. Se complicaron las cosas, ayer se puso muy grave y esta madrugada falleció”, contó su pareja en diálogo con Cadena 3. “Éramos dos personas las que nos ocupábamos de él todo este tiempo, y su partida nos hizo mucho mal”, agregó, visiblemente afectada.
Nacido en el barrio General Paz de Córdoba, empezó a cantar de muy chico, como suele pasar: en cumpleaños, actos escolares y reuniones familiares. Ya a los 12 años se animó a escribir sus propias canciones, demostrando una temprana vocación artística.
Aldo Monges falleció en Buenos Aires, dejando un legado imborrable en la música popular.
Su primer disco, lanzado en 1971 y también titulado Olvídame muchacha, marcó el comienzo de su época más exitosa. El álbum incluía otras canciones de su autoría, como “Canción para una mentira” y “Chacarera de una noche”. La difusión fue tal que uno de esos temas se convirtió en la cortina del ciclo televisivo Argentinísima, muy popular por aquel entonces.
Durante esa década también incursionó en el cine, participando en películas como La carpa del amor y Los éxitos del amor, donde interpretaba sus propias canciones. Además, grabó dos discos en colaboración con Daniel Toro y Carlos Torres Vila: Los románticos de la canción argentina Vol. 1 y 2.
Ya entrados los años 80, comenzó a llevar su repertorio fuera del país. Actuó en distintos escenarios de América Latina, y logró buena repercusión especialmente en México y Estados Unidos. Siguió editando discos como Mi viejo, Las malas mujeres y La vuelta del trovador, que reforzaron su lugar en el cancionero popular.
En noviembre de 2019, fue homenajeado en el Teatro Real de Córdoba, donde compartió escenario con artistas como Los 4 del Suquía, Los Soñadores y Germán Iramain. Visiblemente emocionado, expresó: “Le ruego a Dios que no me olviden pronto. Siempre estaré con todos, aunque sea cuando parta para otro lado”.
Aldo Monges se fue, pero sus canciones siguen vivas. Temas como “Mendigo rey” o “Brindo por tu cumpleaños” continúan sonando en radios, guitarreadas y encuentros donde la música popular tiene lugar. Su voz, cargada de sentimiento y poesía, quedó grabada en la memoria de varias generaciones que lo siguen recordando con afecto.