Donald Trump ONU: qué declaró sobre Palestina, rehenes y Rusia
En su regreso a la Asamblea General, Donald Trump endureció el discurso. Cuestionó el reconocimiento de Palestina, exigió la liberación inmediata de rehenes y advirtió aranceles si Rusia no avanza hacia un acuerdo de paz.
Trump planteó que el reconocimiento “unilateral” del Estado palestino equivale a premiar a Hamás y pidió al bloque internacional un mensaje común: liberar a los rehenes sin condiciones. En ese marco, subrayó que Washington sigue involucrado en las negociaciones de alto el fuego con el grupo palestino, pero atribuyó los fracasos a rechazos reiterados, según su versión.
El mandatario evitó la conferencia sobre la solución de dos Estados impulsada por Francia y Arabia Saudita, a la que tampoco asistió Israel. Aun así, expuso su postura: sin rehenes libres no habrá paz sostenible. La línea coincide con los argumentos del gobierno de Benjamin Netanyahu, que cuestiona los reconocimientos recientes de terceros países.
Sobre Europa, fue directo: si el continente pretende eficacia en el apoyo a Kiev, debe dejar de comprar energía a Moscú. Afirmó que Estados Unidos está listo para imponer un paquete “muy contundente” de aranceles si Rusia no muestra voluntad de cerrar la guerra, con el objetivo de alinear medidas transatlánticas y, según dijo, aumentar la presión económica.
También admitió que imaginó una resolución más simple del conflicto en Ucrania y responsabilizó al Kremlin por prolongar una guerra que, a su entender, “debió durar días”. En paralelo, acusó a algunos países de “financiar” indirectamente el conflicto, con alusiones a China e India.
En política interna y regional, colocó el combate al narcotráfico como prioridad de seguridad y mencionó operaciones contra lanchas que transportarían droga desde Venezuela. Reiteró su plan de designar cárteles como organizaciones terroristas y prometió usar todo el poder del Estado para “destruir” esas redes.
En materia migratoria, defendió controles más estrictos y exhortó a replicar ese enfoque en Europa. Asociando la inmigración con el delito, volvió a criticar a la propia ONU por su papel en una “crisis descontrolada”, y aprovechó fallas técnicas del recinto para ironizar sobre lo que “hay que arreglar”.
Por último, anunció que impulsará un sistema de verificación internacional apoyado en Inteligencia Artificial para reducir riesgos de armas biológicas. Vinculó esas investigaciones con peligros globales y recordó la polémica sobre el origen de la COVID-19, una tesis que vuelve a poner en debate la seguridad en laboratorios, según su lectura.
Donald Trump ONU y la Guerra en Gaza
Desde el inicio de la escalada en Gaza, las gestiones por rehenes se volvieron el núcleo de cada intento de alto el fuego, según fuentes diplomáticas. La postura es respaldada por aliados de Israel y cuestionada por países que ya reconocieron a Palestina como Estado.
Donald Trump ONU frente al Reconocimiento de Palestina
Los recientes anuncios de varios gobiernos reactivaron el debate sobre tiempos y condiciones para la solución de dos Estados. Trump considera que esas decisiones llegan con señales equivocadas mientras haya rehenes y combates.
Donald Trump ONU y la economía: aranceles a Rusia
El plan de aranceles sería “contundente” si no hay negociación creíble por parte de Moscú. Para que el esquema tenga impacto, el presidente pidió a Europa replicar las “mismas medidas exactas” y cortar compras de gas y petróleo rusos.
Donald Trump ONU en la Asamblea General
Entre citas bilaterales y discursos, la Asamblea volvió a convertirse en termómetro de tensiones. El texto de Trump combinó exigencias de seguridad, presión económica y críticas al sistema multilateral.
Repercusiones regionales del discurso de Donald Trump ONU
La intervención de Trump en la ONU no pasó inadvertida en América Latina. Analistas diplomáticos remarcaron que su advertencia sobre los carteles de la droga y la mención directa a Venezuela reavivan tensiones bilaterales en un momento de fragilidad económica. Al mismo tiempo, su insistencia en medidas duras contra la inmigración ilegal fue vista como un guiño a sectores internos en Estados Unidos, pero también como un llamado a gobiernos europeos y latinoamericanos para endurecer sus políticas. En Montevideo, Buenos Aires y Brasilia, fuentes de Cancillería señalaron que el tono de Trump confirma una agenda de seguridad y comercio que puede condicionar futuras negociaciones multilaterales.