Glaciares de la Sierra Nevada podrían desaparecer por primera vez en milenios
Un estudio científico advierte sobre el retroceso acelerado de estos cuerpos de hielo.
Los glaciares de la Sierra Nevada son considerados uno de los indicadores más sensibles frente al cambio climático. Su retroceso, acelerado en las últimas décadas, plantea un escenario inédito en la historia reciente del planeta.
Un estudio publicado en la revista Science Advances, liderado por Andrew G. Jones de la Universidad de Wisconsin-Madison, analizó el comportamiento de los glaciares Conness, Maclure y East Lyell, ubicados cerca del Parque Nacional Yosemite, en California. La investigación concluye que estos cuerpos de hielo mantuvieron cobertura continua durante el Holoceno, período que comenzó hace unos 11.700 años.

La palabra clave “glaciares de la Sierra Nevada” aparece en los primeros registros del estudio, que empleó técnicas avanzadas para datar la exposición de rocas al carbono-14 y al berilio-10. Los resultados muestran concentraciones extremadamente bajas de estos elementos, lo que indica que el hielo bloqueó la radiación cósmica durante miles de años.
Además, se recolectaron 17 muestras de lecho rocoso y 55 bloques de morrena, lo que permitió reconstruir la extensión máxima de los glaciares en distintos momentos del Holoceno. El glaciar East Lyell, el más pequeño de la zona, habría crecido hace unos 7.000 años, antes de lo que se pensaba.
Qué revela el estudio sobre Los glaciares de la Sierra Nevada han retrocedido y muestran señales de desaparición
Investigadores confirman cobertura continua de hielo durante todo el Holoceno.
Según el equipo científico, la desaparición proyectada de estos hielo milenario en Sierra Nevada hacia finales del siglo XXI representa un fenómeno sin precedentes desde antes del Holoceno. “Cuando estos glaciares mueran, seremos los primeros humanos en ver picos sin hielo en Yosemite”, afirmó Jones.
El estudio también advierte que el calentamiento global causado por actividades humanas está elevando la línea de equilibrio glaciar en California por encima de todos los registros históricos. Esta tendencia podría generar un escenario sin análogos en el oeste de Estados Unidos dentro del actual período interglaciar.
Los glaciares de la Sierra Nevada han perdido entre el 70% y el 90% de su masa desde fines del siglo XIX. Fotografías históricas y relatos de expediciones, como las de John Muir en 1872, documentan el retroceso constante del hielo en la región.
Además del retroceso físico de los glaciares de la Sierra Nevada, el estudio destaca las implicancias ecológicas y sociales que podría tener su desaparición. Estos cuerpos de hielo no solo regulan el flujo de agua hacia los valles y cuencas de California, sino que también sostienen ecosistemas frágiles que dependen del deshielo estacional.

Impacto ecológico por la pérdida de glaciares de la Sierra Nevada en California
La desaparición afectaría el suministro de agua y la biodiversidad de la región.
La pérdida total de los glaciares afectaría la disponibilidad de agua para consumo humano, riego agrícola y generación hidroeléctrica. En zonas como el Valle Central, donde se produce gran parte de los alimentos que abastecen a Estados Unidos, el impacto podría ser significativo. “Este cambio representa un desafío para la gestión del agua en las próximas décadas”, advierten los autores.
Por otro lado, el retroceso glaciar también modifica el paisaje y la biodiversidad. Especies adaptadas al frío extremo, como líquenes, musgos y ciertos insectos, podrían desaparecer junto con el hielo. Además, el aumento de temperatura en zonas de alta montaña favorece la expansión de especies invasoras y altera el equilibrio natural.
El estudio señala que, incluso durante los episodios más cálidos del Holoceno, los glaciares de la Sierra Nevada lograron persistir. Esto refuerza la idea de que el calentamiento actual tiene una causa antropogénica, es decir, vinculada a la actividad humana. La quema de combustibles fósiles, la deforestación y el uso intensivo de recursos naturales son factores que contribuyen al aumento global de temperaturas.
En términos científicos, los investigadores destacan la utilidad de los isótopos cosmogénicos para reconstruir la historia glaciar. Estas técnicas permiten estimar cuánto tiempo una roca estuvo expuesta al cielo, y por ende, si estuvo cubierta por hielo. En este caso, las concentraciones extremadamente bajas de carbono-14 y berilio-10 indican que el hielo estuvo presente durante casi todo el Holoceno.
La investigación también plantea interrogantes sobre cómo se interpretan los registros sedimentarios en estudios paleoclimáticos. Según los autores, algunos modelos anteriores subestimaron la permanencia del hielo en la Sierra Nevada, lo que podría haber llevado a conclusiones erróneas sobre la historia climática de la región.

En el plano cultural, la desaparición de los glaciares tendría un impacto simbólico. Yosemite y sus picos nevados forman parte del imaginario colectivo estadounidense, y su transformación podría alterar la experiencia de millones de visitantes. “Ver esos picos sin hielo será un cambio profundo en la relación entre las personas y el paisaje”, señala el documento.
Finalmente, el estudio llama a reforzar las políticas de mitigación del cambio climático. Si bien la desaparición de los glaciares de la Sierra Nevada parece inevitable en el corto plazo, los investigadores insisten en que reducir las emisiones de gases de efecto invernadero puede evitar escenarios aún más extremos en otras regiones del planeta.