Javier Milei propone reformar el Mercosur para permitir acuerdos bilaterales de cada país

Javier Milei critica el Mercosur y plantea un modelo más flexible para potenciar el comercio global


El presidente de Argentina, Javier Milei, ha lanzado este viernes una dura crítica al Mercado Común del Sur (Mercosur) durante la cumbre de líderes celebrada en Montevideo. En un discurso cargado de argumentos, Milei afirmó que el bloque regional ha dejado de cumplir su propósito original, transformándose en una "prisión" que limita el potencial comercial de sus países miembros.

Según el mandatario argentino, el Mercosur, que nació con el objetivo de fortalecer los lazos comerciales en la región, ha terminado por convertirse en un obstáculo que impide a sus integrantes aprovechar plenamente sus ventajas comparativas y su capacidad exportadora. "El Mercosur, que nació con la idea de profundizar nuestros lazos comerciales, terminó convirtiéndose en una prisión que no permite que sus países miembros puedan aprovechar ni sus ventajas comparativas, ni su potencial exportador", señaló Milei ante los líderes presentes.

En este contexto, Milei hizo un llamado a sus "hermanos" de la región a "abrir los ojos" y asumir que el modelo actual está "agotado". Para el presidente argentino, es necesario buscar "una nueva fórmula" que permita mayor flexibilidad en las negociaciones comerciales. "Ganemos autonomía, sin dejar de respetar los acuerdos que nos hermanan (...) Propongo que aflojemos las ataduras", añadió, subrayando que esta visión no implica abandonar los valores de cooperación entre las naciones de la región.

Milei utilizó una frase contundente para enfatizar su postura: "El camino al infierno está pavimentado de buenas intenciones". Según él, el Mercosur, lejos de ser un motor dinámico para el comercio, se ha convertido en una estructura que entorpece el progreso económico de sus miembros.

El presidente argentino no se limitó a criticar el estado actual del bloque regional, sino que también trazó comparaciones con otros países de la región, como Chile y Perú. Ambos, dijo, han adoptado modelos más abiertos que les han permitido establecer acuerdos comerciales con las principales economías del mundo. "Nosotros nos encerramos en nuestra propia pecera tratando de cerrar un acuerdo (el de la UE), que aún dista de ser una realidad", afirmó, en alusión a las décadas de negociaciones que aún no han culminado en un tratado funcional entre Mercosur y la Unión Europea.

El acuerdo entre el Mercosur y la UE, que ha requerido más de 20 años de negociaciones, sigue enfrentando numerosos obstáculos. Aunque el texto ha sido anunciado como un logro, la Comisión Europea aún debe clarificar el marco legal y el proceso de ratificación necesario para su adopción definitiva. A esto se suma la resistencia de países como Francia, que lo considera "inaceptable" en su forma actual y ha dejado claro que hará todo lo posible por bloquearlo si tiene la oportunidad.

Milei cerró su intervención subrayando la necesidad de reformas profundas en el Mercosur, señalando que el statu quo no es sostenible. Su discurso plantea un desafío directo a la estructura tradicional del bloque y abre la puerta a un debate más amplio sobre el papel de las economías regionales en el comercio global.

Las palabras del presidente argentino no solo resonaron en Montevideo, sino también entre los observadores internacionales que ven en este discurso una señal del rumbo que Argentina podría tomar bajo su liderazgo. La propuesta de Milei de flexibilizar las reglas del Mercosur plantea interrogantes sobre el futuro del bloque y su capacidad para adaptarse a las demandas de un mundo cada vez más interconectado.