Las fuerzas kurdas repelen un ataque del grupo yihadista contra sus posiciones en la provincia de Deir Ezzor
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) han anunciado la detención de un supuesto líder de una célula de Estado Islámico en el marco de una operación respaldada por la coalición internacional encabezada por Estados Unidos contra el grupo yihadista en la provincia de Deir Ezzor, en el este de Siria.
Así, han especificado que el detenido es Hanan Yaber al Alí, alias 'Abú Muhamad', quien sería «líder de una célula de Estado Islámico» y «experto en la fabricación de artefactos explosivos», antes de agregar que la operación fue lanzada a raíz de informaciones de que «estaba suministrando materiales explosivos y artefactos de fabricación casera a células terroristas».
«Nuestras fuerzas incautaron armas y equipamiento militar al terrorista», han subrayado, antes de adelantar que las FDS «continuarán sus operaciones militares y de seguridad contra células de Estado Islámico para destruir sus escondites y bastiones hasta que sean expulsados», con el objetivo de «preservar la seguridad y la paz civil en la región».
Por otra parte, han recalcado que sus fuerzas han impedido un «ataque terrorista» por parte del grupo yihadista contra una de sus posiciones en la localidad de Gharanij, en Deir Ezzor, al tiempo que han reseñado que los atacantes «escaparon del lugar» tras un tiroteo.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, ha confirmado el ataque y ha afirmado que los enfrentamientos se saldaron con el repliegue de los atacantes, sin que por ahora haya informaciones sobre víctimas mortales o bajas en las filas de las FDS.
Las confirmaron el martes la muerte de cinco de sus «combatientes» en dos ataques perpetrados por miembros del grupo yihadista en Deir Ezzor, motivo por el que anunció «una intensificación de las medidas de seguridad» en la zona.
La caída del régimen de Bashar al Assad a principios de diciembre de 2024 ante la ofensiva de yihadistas y rebeldes encabezados por Hayat Tahrir al Sham (HTS) y los consiguientes vacíos de seguridad en varias zonas del país han hecho temer que Estado Islámico aproveche la situación para reagruparse y lanzar nuevos ataques.