La industria del cine busca frenar la piratería que afecta tanto a grandes como pequeños creadores.
Productores y distribuidores exigen medidas legales contra la piratería y alertan sobre su crecimiento entre jóvenes en plataformas como Telegram y TikTok.
Durante una jornada celebrada en la Academia de Cine de España, distribuidores y productores audiovisuales reclamaron medidas concretas para combatir la piratería digital, un fenómeno que —según los expertos— impacta especialmente al público más joven.
Entre las propuestas más firmes que surgieron en el evento se encuentran el bloqueo de sitios piratas y el corte del acceso a través de direcciones IP, similares a las que se aplican en el caso de transmisiones deportivas ilegales. La directora general de FEDICINE, Estela Artacho, fue clara: “Los datos demuestran que en España somos muy piratas”, dijo con tono crítico, haciendo referencia a una cuestión cultural difícil de revertir.
Junto a ella estuvieron representantes de ADICINE, PATE y DigitalEs, quienes coincidieron en que la piratería sigue siendo una amenaza constante para la industria cinematográfica. “Hay que trabajar en varios frentes: medidas legales, presión a las grandes plataformas y educación digital”, sostuvo Miguel Sánchez Galindo, de DigitalEs.
Uno de los puntos que más preocupación genera es el uso de redes sociales para compartir contenidos de forma ilegal. Plataformas como TikTok y Telegram se han convertido en canales habituales para difundir películas enteras en fragmentos o mediante enlaces directos. “Con cuatro videos de media hora, ya tenés una peli subida entera”, lamentó Lara Pérez-Caminha.
Además de los pedidos judiciales y administrativos, los oradores remarcaron la importancia de generar conciencia entre los jóvenes. “Hace falta educar, explicar que detrás de una peli pirateada hay laburo, guita invertida y familias que viven de eso”, apuntaron.
En ese sentido, también se llamó la atención sobre la falta de pronunciamientos públicos de actores o directores premiados. “Nadie se sube al escenario a decir ‘no pirateen’. Falta compromiso desde adentro”, criticó Jordi Bosch, quien pidió aprovechar espacios como los Premios Goya para visibilizar el problema.
Por último, los participantes advirtieron que la lucha contra la piratería también requiere voluntad política. “Nadie quiere quedar como el malo que va contra el usuario, pero hay que entender que esto no es contra la gente, es a favor de los creadores”, concluyeron.