.jpg)
Puedes usar lo que hemos aprendido y seguir algunos consejos sencillos para ayudarte a recordar cosas y evitar estafas.
La Dra. Denise C. Park, directora del Centro Roybal para Mentes Saludables de la Universidad de Illinois, explica que el conocimiento que adquirimos de la experiencia vital a veces puede compensar otros cambios en nuestro cerebro a medida que envejecemos. Los profesionales mayores suelen ser mejores en sus trabajos que los más jóvenes. "Tu memoria puede ser menos eficiente", dice Park, "pero tu conocimiento sobre cómo hacerlo puede ser mejor".
Los investigadores pueden diseñar pruebas que expongan los problemas de la mente envejecida creando tareas en las que los adultos mayores no puedan usar su experiencia. Estas pruebas reflejan situaciones de la vida real, como recibir noticias médicas alarmantes o ser presionado por un estafador astuto para obtener una respuesta.
Una clave para afrontar situaciones como estas, dice Park, es no tomar decisiones precipitadas. Pide más información y más tiempo para considerar. Coméntalo con amigos o familiares.
Quizás el problema más común que enfrentan las personas a medida que envejecen es recordar cosas. Park dice que es importante reconocer que la memoria es falible. "Para medicamentos, indicaciones de manejo u otras cosas con detalles específicos, no confíes en tu memoria", dice. "Es un buen consejo para todos, pero especialmente para los adultos mayores". Si necesitas recordar algo importante, anótalo en un bloc o usa un dispositivo electrónico como una agenda electrónica (PDA) que te permita guardar notas y recordatorios.
Otra forma de recordar cosas es mediante rutinas. Toma tu medicamento con un refrigerio o una comida específica, por ejemplo. Mantén siempre las llaves y la billetera en el mismo lugar.
También puedes usar tu imaginación. Si imaginas hacer algo con anticipación, dice Park, es mucho más probable que lo hagas. Así que, por ejemplo, imagina tomar tu medicamento con el mayor detalle posible, prestando atención a dónde, cuándo y cómo.
La práctica también puede ayudar. Ensaya hablar con un vendedor. Visita un lugar nuevo con anticipación.
Mantener el cerebro activo con actividades que requieren esfuerzo mental, como leer, puede ayudar a mantener la mente ágil. Mantenerse físicamente activo también puede ayudar.