Padres mayores y cambio de roles

Este es el día que pensabas que nunca llegaría. Tus roles en la vida se están invirtiendo. Estás tratando de tomar decisiones por ti mismo y por tus padres mayores. ¿Qué será lo mejor para ellos sin alterar tu vida demasiado drásticamente? ¿Cómo mantienes el ritmo y, en última instancia, complaces a todos los que te rodean? No estás solo en la vida, tienes una familia, una pareja, una carrera en la que pensar. Quieres equilibrar todo para mantener a todos felices y la vida lo más normal posible. ¡Piénsalo de nuevo! Las visitas semanales o las llamadas diarias ya no son suficientes. Tus padres necesitan cuidados, cuidados de verdad.

Los cuidados incluyen asegurarse de que comen, de que toman sus medicamentos, de que no malgastan su dinero en compras por televisión. Tienes hermanos que piensan que las residencias asistidas o los centros de enfermería son horribles y no quieren llevar a mamá o papá a uno, aunque tampoco quieren ayudar. ¿Cómo lo afrontas? ¿Cómo lidias con esta situación sin alienar a todos los miembros de tu familia?

Primero, entiende que no se trata de ti. Lo que quiero decir con eso es que no se trata de culpa ni de lo que algunos piensan que es lo correcto. No se trata de aferrarse a alguien que solía ser. Son personas mayores que necesitan cuidados y atención constantes. Si necesitas madurar, esta situación lo hará posible, ¡estés listo o no!

Empieza por su médico. Concierta una cita para hablar sobre el deterioro de la salud de tu querido padre. También puedes acudir al hospital con el que está asociada su asistencia sanitaria. Todos los hospitales cuentan con algún tipo de grupo de atención a personas mayores. La cobertura médica también tendrá afiliaciones con fuentes de información sobre personas mayores. Entre el médico y el grupo de cobertura médica, es posible que puedas determinar los tipos de ayuda y el estilo de vida que requiere la situación actual de tus padres. Sigue preguntando hasta que consigas la mejor situación para todos los involucrados.

Puede ser tan sencillo como que un asistente visite una o dos veces al día para ayudar con la ducha, el vestido, las comidas y los medicamentos. Es posible que su salud requiera más que eso, y la enfermera visitante o el consultorio del médico son los lugares adecuados para plantear la cuestión. La mejor palabra que hay que aprender para ayudar a un padre anciano es la misma que si se tratara del cuidado de un bebé, y esa palabra es SEGURIDAD. Si la seguridad no está al nivel necesario, siga insistiendo hasta conseguir la ayuda que necesita. Siga insistiendo en el tema de la SEGURIDAD.

Puede que le lleve tiempo descubrir todo lo que hay disponible para ayudar a sus padres en este proceso de cuidados, pero créame, valdrá la pena durante los muchos años que puede durar el cuidado de personas mayores. Lo mejor es hablar con ellos sobre su salud y su situación médica, financiera y personal antes de que llegue ese día.

Cuando sean mayores, lo mejor que puedes darles es tu presencia. Pasa tiempo de calidad con ellos en lugar de tiempo estresante. Invítalos a pasar el día y a cenar en lugar de tener que dejarlos con otra persona. El resentimiento aumenta si lo haces solo, y hay muchos centros de cuidado realmente buenos que pueden quitarte ese peso de encima.

¡La seguridad y la honestidad son lo que hace que esos últimos años sean un buen recuerdo!