Alimentar el suelo: Un aspecto vital de la jardinería orgánica

Alimentar el suelo: Un aspecto vital de la jardinería orgánica


Hay un aspecto importante de la jardinería orgánica con el que puede relacionarse muy bien. Imagina esto. Tienes hambre. No te han alimentado. No te has bañado. No te has mimado. Has pasado mucho tiempo trabajando y cuidando a los demás, pero no te has cuidado a ti mismo por tu propio bien.

¿Cómo te sentirías? Por un tiempo, es posible que pueda aceptar el hecho. Aún puede cansarse sin pedir nada a cambio. Pero a medida que pasen los días, sentirás los efectos negativos de la situación. Ya no tendrás el tipo de energía que solías tener. Su cuerpo se deteriorará hasta que ya no pueda funcionar para las cosas que solía hacer.

¿Cómo se relaciona esto con el método orgánico de jardinería? De hecho, puedes comparar esto con el estado del suelo. El suelo es un aspecto muy importante en este tipo y en todos los demás tipos de jardinería. Esta es la base de todo. Esta será la cama, o la casa de tus plantas. Debes elegir el correcto en primer lugar.

Dependiendo de su ubicación, los suelos que puede adquirir varían según dicho factor. Debe basar la decisión de seleccionar las plantas en los tipos de suelos disponibles en su área. Una vez que haya elegido el tipo correcto, ahora está en camino a los primeros pasos de su empresa de jardinería utilizando el método orgánico.

En relación con la muestra anterior, el suelo nunca debe dejarse desatendido. Nunca debe pasar hambre. O bien, lo que le sucedió al ejemplo también le puede suceder al suelo. Tienes que alimentar el suelo. Tienes que bañarlo. Y tienes que cuidarlo al igual que te cuidas a ti mismo oa las plantas situadas en tu jardín.

Es posible que sepa por sus días de escuela primaria que el suelo necesita agua, luz solar y aire. Pero ahora estás haciendo todo orgánicamente. ¿Lleva a cabo alguna diferencia? Sí, mucho. Aunque todavía tiene que alimentar a su suelo y a las plantas con suficiente luz solar, agua y aire, debe agregar algo más. Tienes que colocar materia orgánica en el suelo.

¿Alguna vez has oído hablar del compostaje? Este es el proceso en el que culmina materias en descomposición como hojas, pastos, cáscaras de frutas o verduras, incluso estiércol y cabezas de pescado para que actúen como fertilizante de su suelo. ¿Esto es orgánico, recuerdas? No puedes recurrir a nada sintético. Esta es una prueba de que este proceso implica mucho trabajo duro de lo que puedas imaginar.

No solo vas a alimentar el suelo, también tienes que atenderlo regularmente. El acolchado es como masajear el suelo para mantener su forma. De esta manera, podrá deshacerse de las plagas que ha recibido su suelo a lo largo de los días o meses, por mucho tiempo que haya estado cultivando en el jardín.

Esto realmente te ayudará a prevenir problemas mayores. Hay muchos tipos de suelos que necesitan ciertos cuidados y atenciones. Por ejemplo, la arcilla puede retener el agua mejor que la arenosa. Tienes que conocer ese tipo de detalles para poder mejorar tu empresa de jardinería orgánica.

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