El hecho conmocionó a los vecinos de Paysandú por su brutalidad y simbolismo.
Una mujer de 31 años fue condenada en Paysandú por decapitar a la perra de su expareja y colgar la cabeza del animal en el portón de entrada del lugar donde él trabaja. La Justicia determinó que cumplirá cinco meses de prisión, aunque sustituirá la pena por el régimen de libertad a prueba.
El hecho ocurrió el pasado 3 de junio, cuando el hombre denunció ante la Policía que, al llegar a su laburo en la mañana, se encontró con una escena estremecedora: la cabeza de su perra colgando del portón de acceso. Según relató, llevaba varios días buscándola, creyendo que se había perdido. No tenía idea de lo que realmente había pasado.
.png)
La investigación fue asumida por personal policial junto a Fiscalía, y con el análisis de imágenes de cámaras de seguridad se logró identificar a la responsable: su expareja, una mujer de iniciales V.B.S.P.
A partir de esta evidencia, se procedió a citarla a una audiencia judicial que se realizó el viernes 28. En el marco de un juicio abreviado, fue imputada por un delito de violencia privada especialmente agravado, y condenada a cinco meses de prisión, pena que fue sustituida por el régimen de libertad a prueba, según lo previsto por el Código del Proceso Penal.
Esto implica que no será privada de libertad, pero deberá cumplir ciertas condiciones bajo supervisión. La Jefatura de Policía de Paysandú difundió este sábado un comunicado oficial confirmando la sentencia y detallando los hechos.
El episodio generó conmoción entre vecinos y usuarios en redes sociales, que no salían del asombro por la crueldad del acto. Aunque la sentencia no contempla prisión efectiva, el caso se enmarca dentro de los delitos considerados de violencia privada, dada la naturaleza simbólica y amenazante de la acción.
En Uruguay, este tipo de hechos refuerza el debate sobre el maltrato animal y el uso de las mascotas como herramientas de intimidación o venganza en vínculos donde existió violencia. Si bien en este caso no se presentaron cargos por maltrato animal directamente, la utilización del cuerpo de un ser vivo como forma de intimidación tuvo un peso clave en la imputación.
Por el momento, no se han brindado más detalles sobre las condiciones específicas del régimen de libertad a prueba que deberá cumplir la mujer. La investigación fue llevada adelante por Fiscalía y la Dirección de Investigaciones de la Policía sanducera.