¡Insfrán imparable! Ganó con 67% en Formosa y la semillita libertaria empieza a brotar

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Gildo Insfrán, la figura que sigue dominando la política formoseña tras otra victoria contundente en las urnas.

El oficialismo de Formosa volvió a meter una victoria tremenda en las elecciones de este domingo. Con más del 97% de las mesas contadas, tanto en la votación para convencionales como para legisladores provinciales, el partido del gobernador se llevó más del 67% de los votos. Este resultado le va a permitir a Gildo Insfrán seguir manejando los hilos de la política local a su gusto.

Apurado por las señales de que la Corte Suprema iba a declarar inconstitucional la reelección indefinida, Insfrán se apuró a sacar una ley que declaraba la necesidad de reformar toda la carta magna provincial. La última vez que se había tocado esa Constitución fue a principios de siglo, cuando el gobernador recién arrancaba su segundo mandato.

El paso por la Legislatura unicameral, donde Insfrán tiene una mayoría aplastante, fue un trámite. El fallo de la Corte llegó tarde: Insfrán ya había dado vuelta la página. Ahora, el gobernador va a controlar la Convención que se armará en los próximos meses para anular el artículo que estaba en discusión. Lo que se espera es que le habiliten una elección más, como una especie de "último baile", en 2027. La justificación sería que el período actual es el primero bajo el nuevo texto constitucional, lo que le abriría la puerta para buscar otra reelección. En la Legislatura tampoco va a tener dramas, va a mantener una mayoría cómoda y calificada.

Insfrán va a poder mostrar este triunfo de lo que él llama "el modelo formoseño" a los que lo critican, tanto de adentro como de afuera. Y así, va a consolidar su rol de caudillo provincial.

La Libertad Avanza pisa fuerte en Formosa con un debut prometedor

Por otro lado, LLA Formosa tuvo un estreno que sorprendió. Llegó al 11% de los votos, lo que no es poca cosa en un territorio que no es fácil para la política y donde impera un ideario muy distinto al de ellos. Además, a contrapelo de lo que pasó en otros lugares donde el espacio libertario anduvo bien, acá lograron destacarse sin el apoyo de figuras nacionales.

Esteban López Tozzi, candidato a Diputado Provincial y Presidente de La Libertad Avanza Formosa, se mostró satisfecho.

Este dato que llega del norte del país, sumado a lo que pasó en Santa Fe, debería ser motivo de festejo en la Casa Rosada. La marca LLA se consolidó en el escenario electoral. La denominación del partido del Presidente se mezcló con el nombre de Javier Milei. La gente ya sabe que meter en la urna la boleta violeta es votar por él.

Un detalle para destacar es que LLA Formosa se armó sobre una base propia, con un proyecto político con identidad. Más allá de alguna queja puntual, lograron salirse de la órbita de Insfrán. Se abrió una rendija en esa lógica de que la política formoseña se definía a favor o en contra del gobernador.

La oposición tradicional: los de siempre, pero sin rumbo

La otra cara de la moneda son los partidos de la oposición de siempre. Ni sumando fuerzas lograron salir del papel secundario que tienen en la disputa por el poder en la provincia. Lo nuevo fue que intentaron, como en otros lugares, ser la segunda opción de LLA. Pero tampoco les salió.

Gabriela Neme, del Frente Amplio Formoseño, vio cómo su espacio, aunque fue la segunda fuerza más votada con poco más del 20%, volvió a quedar a años luz del PJ.

El resultado de este domingo muestra que el modelo político que se centró en enfocarse en las sombras de los procesos electorales, poniéndolas en un lugar central y simplificando la complejidad del electorado formoseño y lo que expresaron en las urnas durante dos décadas con las prácticas clientelares y mañosas que se le atribuyen a Insfrán, ya está agotado.

Estos cuestionamientos al caudillo peronista son parte de una moneda con dos caras. De un lado puede estar Insfrán, pero del otro, como reverso obligado de la relación, está la gente. Si las mayorías del PJ se explican solo por la compra de voluntades a precio vil, la entrega de bolsones o el simple "arreo" los días de votación, la oposición tradicional difícilmente va a enamorar a un electorado al que considera capaz de rebajarse así y llegar al límite de lo miserable.

Esta táctica, quizás, les da unos segundos de fama. Pero no sirvió para pelear el poder. La experiencia de LLA los dejó al descubierto. Y las excusas se les están terminando. En 2011 ya se les había caído el pretexto de la ley de lemas con la que se elegía al gobernador. Si no se ponen a reflexionar, la próxima elección va a ser un mano a mano entre el PJ y el espacio libertario.