Una imagen genérica del mercado de tv paga muestra la reducción de abonados en uruguay, reflejo del auge del streaming y nuevos patrones de consumo
Uruguay vive desde hace varios años una transformación en el consumo de medios audiovisuales, marcada por una caída sostenida en los abonados de televisión por cable y satélite. Datos oficiales de la URSEC indican que en 2022 había 573.746 suscriptores, mientras que al cierre de 2023 esa cifra descendió a 496.127, lo que representa una pérdida de 77.619 clientes en solo un año. El fenómeno no se detuvo: para finales de 2024, el número bajó aún más, hasta 441.660 usuarios, marcando otra baja de 56.119 cuentas activas. Esto equivale a un promedio diario de unas 154 bajas por día, una señal contundente de cambio en el mercado audiovisual uruguayo.
Cambios demográficos por región
Tanto Montevideo como el interior reflejan esta tendencia. En la capital quedaron alrededor de 158.000 usuarios, unos 19.000 menos que en 2023; en tanto, el interior pasó a tener 283.666 abonados, con una baja de 37.000. Este patrón confirma que la migración hacia el streaming no es exclusiva de áreas urbanas, sino una transformación generalizada.
Auge del streaming como motor principal
El incremento sostenido de plataformas como Netflix, Disney+, Amazon Prime, Max y Star+ ha sido clave. La posibilidad de ver contenidos bajo demanda, sin horarios ni obligaciones, seduce a miles de hogares. Además, Star+ incorporó el fútbol uruguayo, un factor que redujo aún más la demanda por canales tradicionales. Este cambio no es casual: el streaming se impone como alternativa más flexible y económica frente al cable.
Crecimiento de la conectividad
El acceso a internet de banda ancha fija y móvil creció muchísimo desde 2018. Según datos oficiales, el tráfico de datos fijos se cuadruplicó y el móvil se quintuplicó. Hoy cualquier televisor conectado permite acceder a contenido al instante, sin necesidad de una caja de cable, lo que ha acelerado la baja de abonados tradicionales.
Ofertas informales y nuevas tecnologías
Otra cuestión que preocupa a los operadores tradicionales es la proliferación de servicios informales o clandestinos que ofrecen acceso a canales premium sin costo o a bajo precio. Además, algunas empresas comienzan a ofrecer TV inalámbrica, lo cual complica aún más el panorama. En sus presentaciones al regulador, Montecable, TCC y Nuevo Siglo explicaron que estas prácticas contribuyen de forma significativa a la "caída severa y sostenida" de su base de clientes.
Tendencia sostenida desde 2016
Esta no es una caída aislada. La URSEC informó que en 2018 había 733.002 suscripciones activas, lo que significa que desde ese año se perdieron cerca de 291.000 abonados, alrededor del 40% de la base total. La tendencia muestra un mercado que se ajusta a las nuevas tecnologías y estilos de consumo.
Impacto en los ingresos del sector
En 2023, los ingresos del sector de TV paga se ubicaron en aproximadamente 11.700 millones de pesos uruguayos, una baja de 2,4% respecto a 2022. Esta merma en ingresos generó preocupación y llevó a los operadores a buscar soluciones que les permitan mantenerse viables.
Medidas de las cableras tradicionales
Para enfrentar esta crisis, Montecable, TCC y Nuevo Siglo han decidido fusionarse operativamente en Montevideo. La iniciativa fue aprobada por el gobierno hacia fines de 2024 y permitirá consolidar cerca del 53% del mercado local de TV paga. Además, obtuvieron licencias de internet (Clase B y D), lo que les permite ofrecer servicios de banda ancha fija y quitarse la dependencia exclusiva de la TV paga. Este movimiento apunta a competir directamente con Antel y plataformas digitales, intentando fidelizar clientes con paquetes combinados.
Reorganización del mercado audiovisual
La fusión y diversificación suponen un nuevo escenario para Uruguay. Los operadores no solo buscan retener abonados, sino también ganar terreno en el negocio de internet. Antel ya está preparada para proveer servicios mayoristas a este nuevo consorcio. Si bien el cable no desaparece, su rol se redefine: de ser la alternativa principal de entretenimiento pasó a ser parte de un combo digital más amplio.
Conclusión objetiva
Los datos evidencian que la televisión paga uruguaya atraviesa una etapa de contracción histórica. El streaming se impone como aliado de muchos usuarios que hoy valoran la libertad de elección, mientras que los operadores tradicionales deben adaptarse para seguir vigentes en un ecosistema digital cambiante. El futuro apunta a plataformas integradas, servicios por internet y modelos más flexibles que respondan a las nuevas demandas del público.