Productores en crisis por heladas en Salto: pérdidas, deuda y reclamo urgente | Noticias Uruguay y Actualidad Nacional - Uruguay Al Día

Productores en crisis por heladas en Salto: pérdidas, deuda y reclamo urgente

Productores citrícolas de Salto enfrentan pérdidas históricas por heladas y reclaman apoyo urgente del Estado.
Imagen de naranjas caídas y árboles quemados por heladas en plantaciones de Salto

Productores salteños recorren sus montes afectados por heladas, con toneladas de fruta perdida en el suelo.Foto: Diario Uruguay Al Día

Julio trajo frío, pero también angustia. Los productores de Salto están atravesando una de las peores crisis de los últimos años. Las heladas de principios de mes afectaron de forma directa a cientos de chacras, dejando montes quemados, fruta en el suelo y una sensación generalizada de desesperanza. Naranjas, mandarinas y hasta hortalizas quedaron inutilizables. “Esto no tiene vuelta atrás”, dicen los productores mientras muestran los restos de lo que, semanas atrás, era una zafra prometedora.

Imagen de naranjas caídas y árboles quemados por heladas en plantaciones de Salto

Productores salteños recorren sus montes afectados por heladas, con toneladas de fruta perdida en el suelo. Foto: Diario Uruguay Al Día

Las imágenes son elocuentes: árboles sin follaje, fruta podrida en la tierra y trabajadores rurales sin tareas asignadas. No se trata solo de un problema de productividad, sino de subsistencia. La pérdida es generalizada, tanto en grandes como en pequeñas unidades productivas. “La situación está fea en todos lados”, comenta un citricultor de la zona de Colonia 18, mientras calcula que el 60% de su producción ya está perdida.

Imagen de naranjas caídas y árboles quemados por heladas en plantaciones de Salto

Productores recorren las chacras afectadas en Salto tras las heladas de julio. Foto: Diario Uruguay Al Día

No es la primera vez que el invierno pega fuerte en el norte uruguayo. Muchos recuerdan el 2012, cuando se declaró emergencia citrícola y el Estado salió al rescate. Pero esta vez, el panorama es distinto. No hay seguros, no hay subsidios, y lo peor: no hay respuesta rápida. “Ya nos resignamos, porque los reclamos vienen de hace rato, pero la ayuda nunca llega”, confiesa un productor familiar que trabaja desde hace décadas en la región.

El impacto de las heladas va mucho más allá del citrus. También afectaron frutas de estación y hortalizas, fundamentales para el consumo interno y el empleo rural temporario. En Salto, se estima que unas 15.000 personas están vinculadas de forma directa o indirecta a la citricultura. De ese total, unas 7.000 se desempeñan como cosechadores. Si no hay fruta que levantar, tampoco hay changas ni jornales.

Desde Uruguay al Día, recorrimos la zona y dialogamos con productores que ya no saben a quién acudir. El reclamo que se escucha es claro: activar ya un paquete de medidas concretas. Piden subsidios a fondo perdido, líneas de crédito flexibles, apoyo sanitario y operario para limpiar los montes afectados. Muchos sugieren que se podría replicar lo que se hizo en 2012, pero con mayor eficiencia. El objetivo no es otro que mantener en pie la estructura productiva que sostiene la economía rural del departamento.

Además de las pérdidas actuales, hay un riesgo a mediano plazo: comprometer la próxima zafra. Las heladas también dañaron la brotación de primavera, lo que significa que muchos árboles no producirán en 2026. “Si no hacemos algo ahora, el daño se va a extender por varios años”, advierten desde el sector.

Agricultores inspeccionan el daño en plantaciones de cítricos tras heladas en Salto, Uruguay.

Árboles cítricos ennegrecidos por el frío en una chacra de Salto, tras intensas heladas. Foto: Diario Uruguay Al Día

Vista de un monte de naranjos afectado por la helada, con pérdida visible de frutos.

Árboles quemados por la helada en Salto: la imagen del abandono rural que preocupa. Foto: Diario Uruguay Al Día

La situación también revela una falla estructural: la falta de seguros climáticos efectivos. Hoy no existe cobertura contra heladas, si para caída de granizo, y el Banco de Seguros del Estado recién está evaluando incorporar esas contingencias. En paralelo, el endeudamiento de los pequeños y medianos productores sigue creciendo. Muchos, como explicó uno de los testimonios, compraron su tierra familiar con préstamos bancarios que deben amortizar en plazos fijos. Pero sin cosecha, no hay ingresos. Y sin ingresos, los pagos se vuelven impagables.

El testimonio de una familia que lleva tres generaciones en la producción es desgarrador. “Esto no es culpa de nadie, pero tampoco hay respaldo. Si seguimos así, esto se termina”, dijeron entre lágrimas mientras explicaban que pasaron semanas enteras rastrillando fruta caída para evitar que se pudran los árboles.

Agricultores inspeccionan el daño en plantaciones de cítricos tras heladas en Salto, Uruguay.

Rubén Valiente y Graciela Cousin, productores citrícolas de Salto, relataron el impacto devastador de las heladas. Foto: Diario Uruguay Al Día

Desde Uruguay al Día, insistimos: no se trata de una catástrofe puntual, sino de una señal de alerta que debe movilizar a las autoridades. La angustia es doble: económica y emocional. No solo se pierde dinero, también se pierde motivación. El desánimo se apodera de quienes viven del campo, y sin incentivos ni respaldo, muchos podrían abandonar sus chacras. Salto corre el riesgo de convertirse en un nuevo foco de despoblamiento rural.

En este contexto, la pregunta que muchos se hacen es directa: ¿quién paga cuando un productor pierde todo? Si el Estado no activa mecanismos de respuesta rápida, el sector va a sufrir una fractura difícil de reparar. Los productores no están pidiendo caridad, sino herramientas para sobrevivir. “Queremos trabajar, pero no podemos solos”, repiten.

Desde Uruguay al Día, continuaremos cubriendo esta situación en profundidad.

© Todos los derechos reservados
República Oriental del Uruguay