La variante XFG fue identificada en varios estados de Brasil y está bajo vigilancia.
La variante XFG, también conocida como “Frankenstein” por su origen recombinante, fue detectada recientemente en Brasil y se encuentra bajo vigilancia de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta nueva cepa del SARS-CoV-2 surge de la combinación de los linajes LF.7 y LP.8.1.2 y fue registrada inicialmente en el sudeste asiático.
Según datos del Instituto Oswaldo Cruz (Fiocruz), durante la primera semana de julio, el 62% de los casos analizados en Río de Janeiro correspondían a esta variante. También se confirmó su circulación en San Pablo, Ceará y Santa Catarina.
Aunque aún no se ha detectado oficialmente en Uruguay, especialistas locales advierten que su posible llegada es “algo a tener en cuenta”, sobre todo por el alto flujo turístico entre Uruguay y Brasil durante las vacaciones de julio.
Por el momento, XFG ha sido clasificada como “variante bajo monitoreo”, lo que implica una vigilancia más estrecha, aunque sin evidencia de que provoque formas más graves de la enfermedad. De hecho, la OMS informó que las vacunas actuales siguen siendo efectivas para prevenir cuadros severos y hospitalizaciones.
La variante presenta algunos síntomas poco frecuentes en otras cepas de COVID-19, como disfonía marcada o afonía, además de los signos habituales como fiebre, malestar general y dolor de garganta. Estos cuadros se asemejan más a las infecciones por parainfluenza, un virus respiratorio típico de esta época del año.
En lo que va de 2025, en Uruguay se han aplicado 70.944 dosis contra el COVID-19, principalmente en personas mayores de 64 años, según datos del Ministerio de Salud Pública. Las autoridades sanitarias recomiendan mantener actualizados los esquemas de vacunación, sobre todo en poblaciones de riesgo.
A nivel global, XFG ya fue identificada en 38 países y representa cerca del 23% de los casos genómicamente secuenciados. La OMS aclaró que, hasta el momento, esta variante no sugiere riesgos adicionales respecto a otras subvariantes descendientes de ómicron.
En resumen, aunque no se ha declarado una alerta internacional, las autoridades sanitarias instan a continuar con la vigilancia y a reforzar la vacunación como principal herramienta de prevención.