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Un avión de entrenamiento sufrió daños en la hélice tras un despiste controlado durante un vuelo de instrucción.
Un problema en el tren de aterrizaje provocó un despiste que terminó con daños en la hélice, sin heridos ni fallos humanos.
Un cadete de la Fuerza Aérea Uruguaya protagonizó un incidente en pleno vuelo de instrucción, que terminó con daños en uno de los aviones de entrenamiento SF-260 Aermacchi. Aunque el episodio ocurrió en noviembre, recién ahora salió a la luz gracias a fotos filtradas que comenzaron a circular por grupos de WhatsApp entre miembros de la fuerza.
El accidente involucró al avión matrícula FAU 612, que sufrió un despiste al aterrizar. Según el ministro de Defensa Nacional, Armando Castaingdebat, el problema se originó porque el "tren de aterrizaje de nariz" quedó trabado. Esto provocó que la aeronave saliera de la pista, recorriera pastizales y sufriera daños en la hélice al golpear contra el suelo. No hubo heridos, aseguró el ministro.
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En las redes sociales, algunas voces sugerían que el motor y el fuselaje también habían sido afectados. Sin embargo, la versión oficial descarta estas especulaciones, señalando que el único daño significativo fue en la hélice.
¿Hubo errores humanos o fallas técnicas? Ni una cosa ni la otra, aclaran las autoridades. Según un informe interno al que accedió el ministro, este tipo de incidentes, aunque no deseados, son parte de las realidades operativas. “El tren de aterrizaje es el que absorbe gran parte del impacto durante las maniobras de aterrizaje y despegue. Estas situaciones se contemplan en el entrenamiento, y se practican las maniobras para afrontarlas”, detalla el documento.
El cadete, que pasó de aprendiz a piloto en plena tormenta mediática, ya se recibió de aviador, cerrando el capítulo con un aterrizaje más tranquilo, esta vez en su carrera profesional.
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