Los pasillos de la política salteña arden con rumores de maniobras y estrategias familiares.
En los pasillos del Encuentro Federal Artiguista corren rumores de una jugada maestra de Andrés Lima para esquivar las barreras constitucionales y asegurar el control de la IDS.
El plan tras bambalinas:
En Salto, el calor del verano no es lo único que está subiendo. Una filtración de una reunión interna dejó al descubierto un supuesto plan liderado por Andrés Lima, cuyo objetivo parecería ser esquivar las restricciones del artículo 262 de la Constitución, que impide a los intendentes ser reelectos más de dos veces consecutivas.
La jugada, según fuentes cercanas al Encuentro Federal Artiguista (EFA), incluye una estrategia perfectamente calculada: Álvaro Lima, actual candidato principal, asumiría la intendencia. Pero en un giro inesperado, renunciaría para retomar su banca de diputado, dejando el sillón vacío. En ese momento, Analia Fernández asumiría como intendenta y, en un movimiento clave, designaría a Andrés Lima como secretario general. Esto le daría a Lima un control casi absoluto sobre la Intendencia de Salto, sin ocupar formalmente el cargo.
Un movimiento para el manual de política uruguaya
Este esquema no es casual. Es una manera de sortear la prohibición constitucional sin violarla directamente. Andrés Lima, que ya ha cumplido dos períodos como intendente, busca evitar quedarse fuera del juego político mientras define su futuro a nivel nacional. ¿Y qué mejor manera que mantener el control desde las sombras?
Fuentes del EFA aseguran que este plan también busca neutralizar a Eduardo Varela Minutti, quien es el suplente en la banca de diputado y podría asumir el cargo si Álvaro Lima renunciara. La movida no solo asegura cargos para todos los involucrados, sino que también mantiene el poder dentro de un círculo cercano.
Los detractores afilan los cuchillos
Por supuesto, la jugada no ha pasado desapercibida. En los pasillos de la política salteña, nombres como Varela Minutti y otros referentes locales ya preparan estrategias para contrarrestar lo que consideran una maniobra poco ética. “Es un juego de sillas donde siempre ganan los mismos,” comentó una fuente cercana a la oposición.
La discusión también pone sobre la mesa el artículo 262 de la Constitución, que busca evitar la concentración de poder. Sin embargo, estas lagunas legales abren la puerta a estrategias como la que Lima parece estar desplegando.
¿Qué sigue para Salto?
Con elecciones en el horizonte, la tensión sigue creciendo. Mientras tanto, Andrés Lima y su equipo juegan una partida que podría redefinir el mapa político local. La pregunta que queda es: ¿será esta una muestra de ingenio político o un ejemplo más de cómo el poder busca perpetuarse?
La respuesta, como siempre, está en las urnas… o en los pasillos de la IDS.
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