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La Celeste sub-20 deslumbra con goles y talento, consolidándose como un equipo letal en el Sudamericano.
La selección uruguaya sub-20 brilló con un contundente 6-0 frente a Paraguay en el Sudamericano, dejando una actuación para el recuerdo.
En una noche de lunes que quedará en la memoria de muchos, la selección uruguaya sub-20 brilló como pocas veces. Frente a Paraguay, no solo goleó, sino que ofreció un espectáculo que fue puro deleite para los amantes del fútbol. Seis goles, cada uno con su propia historia, sellaron una actuación que no dejó dudas: Uruguay es cosa seria.
El primer capítulo de esta fiesta lo escribió Alejandro Severo, un joven de Racing que supo estar en el lugar justo para abrir el marcador. Detrás de él, Gonzalo Petit, delantero de Nacional, se encargó de sumar no uno, sino dos tantos antes del final del primer tiempo. Con un 3-0 parcial, la Celeste juvenil ya dejaba claro que no había lugar para sorpresas.
Pero si el primer tiempo fue bueno, lo que vino después fue aún mejor. Dos asistencias magistrales de Severo terminaron en goles de Renzo Machado, del Liverpool, y Esteban Crucci, de Wanderers. Y por si quedaba alguna duda de quién mandaba, Lucas Agazzi, de Defensor Sporting, se lució por derecha con una jugada que terminó en el gol de Germán Barbas, delantero de Peñarol.
En el uno por uno, cada jugador tuvo su momento para brillar. Desde la seguridad de Kevin Martínez en el arco hasta la frescura que aportaron los ingresados en el segundo tiempo, todo funcionó como un engranaje bien aceitado. Pero si hubo que elegir una figura, Alejandro Severo se llevó los aplausos. Con un gol y dos asistencias, su actuación fue de manual.
Paraguay, por su parte, nunca logró entrar en partido. Su ofensiva fue anulada por una defensa uruguaya que, liderada por Alfonso Montero y Juan Rodríguez, se mostró sólida y ordenada. Los guaraníes apenas pudieron inquietar en dos jugadas aisladas del complemento, resueltas sin problemas por el arquero Martínez.
La Celeste, dirigida por un cuerpo técnico que parece tener todo claro, no solo ganó, sino que dejó un mensaje: este equipo tiene talento, trabajo y hambre de gloria.
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