Vecinos documentaron el momento en que un camión de la Intendencia dejó arena en el domicilio de un jerarca del CECOED.
Este miércoles por la mañana, un camión de la Intendencia de Salto fue visto descargando arena rubia en la vivienda de un funcionario del CECOED, generando malestar entre vecinos que denuncian el uso de recursos públicos para fines personales.
Durante la mañana de este miércoles, vecinos del barrio Grompone fueron testigos de una situación que generó indignación y preocupación: un camión perteneciente a la Intendencia de Salto fue visto descargando un viaje de arena rubia directamente en la vivienda de un funcionario del CECOED (Centro Coordinador de Emergencias Departamentales).
Según informaron vecinos de la zona a Uruguay al Día, el hecho no fue casual. Relatan que venían siguiendo al vehículo desde cuadras antes, al sospechar que el destino final no era una obra pública, sino una residencia particular. La hipótesis se confirmó al ver cómo el material se volcaba frente a la casa del jerarca, sin ningún tipo de señalización ni justificación visible.
“Ya sabíamos para dónde iba el camión. Esta no es la primera vez que pasa algo así”, señaló un vecino indignado, quien solicitó mantener su anonimato por temor a represalias. “Se supone que ese tipo de recursos son para la comunidad, para emergencias, no para beneficiar a funcionarios por su cargo o militancia”, agregó.
Este tipo de acciones, que se repiten en distintos puntos del departamento, han generado malestar creciente en sectores de la ciudadanía que denuncian un uso discrecional de los recursos municipales. Desde hace meses, se vienen acumulando casos donde camiones y personal municipal son utilizados para trabajos en domicilios de particulares vinculados al oficialismo departamental.
La situación expone nuevamente la delgada línea entre la asistencia social y el clientelismo político. En lugar de priorizar las necesidades de los vecinos más vulnerables, se favorece a integrantes de la estructura política con recursos que son financiados por todos los contribuyentes.
Además, según pudo confirmar este medio, no existen registros públicos de que se haya autorizado alguna entrega de materiales en ese domicilio a través de los canales oficiales de asistencia o emergencia.
Desde el entorno de la Intendencia, como ya es costumbre, no hubo declaraciones ni explicaciones al respecto. El silencio institucional frente a este tipo de hechos ha sido constante, mientras la indignación ciudadana crece.
Para los vecinos de Grompone, la escena de esta mañana no fue más que una postal repetida de una gestión que, lejos de garantizar la equidad, profundiza las prácticas que premian la cercanía política por sobre la necesidad real. “Los recursos de todos terminan en las casas de unos pocos”, concluyó un testigo del hecho.