Jorge Díaz lidera el equipo interinstitucional que coordinará la lucha contra el crimen organizado. Foto: Santiago Mazzarovich / AFP
El gobierno puso en marcha el Silccon, un sistema interinstitucional para combatir el crimen organizado, con foco en tecnología, coordinación y control de pasaportes.
El presidente Yamandú Orsi oficializó este mes la puesta en marcha del Sistema Integral de Lucha contra el Crimen Organizado y el Narcotráfico (Silccon), un mecanismo que ya estaba previsto desde el inicio de su mandato. La iniciativa forma parte de los 63 compromisos que presentó al gabinete el pasado 25 de marzo y fue activada en tiempo récord: en menos de dos meses, el prosecretario de Presidencia, Jorge Díaz, convocó la primera reunión operativa.
Este nuevo espacio de articulación estatal reúne a jerarcas de ministerios como Interior, Defensa, Cancillería y Educación, además de organismos como Fiscalía, la Senaclaft y otros actores estratégicos. Según explicó Díaz en conferencia de prensa, el sistema buscará trabajar con una lógica de “transversalidad, inteligencia y tecnología”, apuntando a que todas las áreas del Estado estén conectadas.
“Que la mano izquierda sepa lo que hace la mano derecha”, graficó Díaz, haciendo alusión al caso de Sebastián Marset. En 2021, durante el gobierno anterior, se le otorgó un pasaporte a Marset mientras estaba detenido en Dubái, a pesar de que en simultáneo se lo investigaba por narcotráfico. El episodio terminó con renuncias de alto nivel y un fuerte costo institucional.
“No puede volver a pasar que haya organismos con información que otros desconocen”, enfatizó el prosecretario, quien ya lidera los primeros pasos de Silccon con apoyo directo de Presidencia. En ese marco, se comenzó a trabajar en una posible reforma que cambiaría el sistema de emisión de pasaportes en el exterior, retirándole esa tarea a los consulados, cuya formación —según fuentes oficiales— no sería la más adecuada para casos de alta sensibilidad.
Además, el gobierno apuesta a implementar una plataforma digital que agilice el trámite y mejore la seguridad en la entrega de estos documentos.
Por otro lado, Silccon buscará promover una “percepción compartida del riesgo” entre ministerios y organismos, facilitando la cooperación interinstitucional para enfrentar con más eficacia las redes delictivas.
Orsi, quien abrió la reunión con palabras dirigidas a sus jerarcas, pidió profesionalismo, transparencia y uso de tecnología para lograr un Estado más efectivo. “Trabajen juntos y no pierdan de vista la coordinación”, fue el mensaje central del mandatario.
Críticas desde el Partido Nacional
Desde filas nacionalistas surgieron objeciones al Silccon casi de inmediato. El diputado Pablo Abdala anunció que citará a Jorge Díaz al Parlamento para explicar el alcance del nuevo sistema. Aunque Díaz no está obligado constitucionalmente a asistir —ya que no es ministro—, se mostró dispuesto a comparecer.
Abdala planteó que la creación del sistema dentro de la órbita de Presidencia podría eludir el control parlamentario al que sí están sometidos los ministerios. “La estrategia de combate al delito debe seguir en manos del Ministerio del Interior”, afirmó.
En esa misma línea se expresó el senador Nicolás Martinelli, quien recordó que en 2017 se creó un organismo similar, con funciones legales y obligación de rendir cuentas ante el Parlamento. Para Martinelli, el nuevo sistema fue concebido “con un claro tinte político” y carece de mecanismos de control adecuados.
Díaz respondió a esas críticas subrayando que cinco ministros integran Silccon, por lo que —si el Parlamento lo requiere— pueden ser convocados sin problemas. “La integración asegura control institucional”, sostuvo el jerarca.