El robot E-BAR del MIT fue diseñado para brindar apoyo físico a personas mayores.
El MIT presentó E-BAR, un robot que acompaña a personas mayores y previene caídas. Ya fue probado en laboratorio y se proyecta su llegada a hogares.
Un equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) desarrolló un robot pensado para asistir a personas mayores en tareas cotidianas y prevenir caídas, una de las principales causas de lesiones en la tercera edad. La solución se llama E-BAR, sigla que en inglés significa “asistencia robótica corporal para personas mayores”.
El dispositivo fue diseñado para brindar apoyo físico en momentos clave: al caminar, sentarse o incorporarse. Además, puede seguir al usuario gracias a un sistema de ruedas omnidireccionales que le permiten moverse sin necesidad de girar.
Cómo funciona el robot E-BAR
El equipo del MIT explicó que muchos adultos mayores no utilizan ayudas físicas porque las consideran incómodas, mientras que otros evitan moverse por miedo a caerse. E-BAR apunta a resolver ambos extremos con un enfoque accesible: barras de apoyo móviles que se ajustan al cuerpo, sin necesidad de arneses.
Probado en entornos de laboratorio, este robot cuenta con 18 barras ajustables para brindar estabilidad en distintas posturas. También incluye un sistema de airbags similares a los de los autos, que se activa en caso de caídas para proteger al usuario de golpes.
Harry Asada, profesor del MIT y uno de los responsables del desarrollo, explicó:
“Diseñamos manubrios robóticos que acompañan a la persona y ofrecen apoyo en todo momento”.
De laboratorio al mundo real
Por ahora, el robot se controla de forma remota. Sin embargo, los investigadores planean incluir funciones automatizadas que le permitan actuar de forma autónoma. También trabajan en una versión más liviana y compacta, pensada para transitar pasillos y puertas con facilidad.
Para diseñarlo, el equipo realizó entrevistas a potenciales usuarios y cuidadores, con el objetivo de entender qué características eran necesarias. La prioridad: que el robot sea estable, fácil de usar y útil en espacios reducidos.
Uno de los diseñadores, Roberto Bolli, explicó:
“Queremos que las personas puedan envejecer en sus casas, sin depender siempre de cuidadores humanos”.
Una de las ventajas clave de E-BAR es que permite mantener una vista frontal despejada y no necesita que el usuario esté fijo dentro del robot, algo que diferencia este invento de otros modelos.
El futuro del robot: desafíos técnicos y legales
El equipo del MIT planea presentar los avances de E-BAR en la Conferencia IEEE sobre robótica y automatización. Además, evalúan crear una startup para comercializar esta y otras tecnologías relacionadas al cuidado de personas mayores.
El proyecto ya cuenta con una patente presentada y podría ser licenciado a empresas interesadas. No obstante, uno de los principales obstáculos es la aprobación regulatoria y los posibles riesgos legales si llegara a producirse un fallo técnico.
“Creemos que para que estos robots lleguen a los hogares, hay que trabajar también en leyes que respalden su uso”, agregó Bolli. Según el investigador, la combinación de envejecimiento poblacional y falta de cuidadores justifica la necesidad de soluciones innovadoras como E-BAR.