El ministro de Defensa visitó la zona afectada y elevó el tono del conflicto.
Israel Katz visitó Holón tras el ataque y afirmó que Khamenei no puede seguir existiendo, comparándolo con Hitler por su rol en la ofensiva contra objetivos civiles.
Las declaraciones fueron realizadas en el contexto del séptimo día de enfrentamientos directos entre Israel e Irán, luego de una nueva oleada de ataques que incluyó el impacto de un misil en el hospital Soroka, ubicado en la ciudad de Beersheba. Según fuentes médicas, el ataque provocó al menos 47 heridos y dejó importantes daños estructurales en el centro de salud.
“Un dictador como Khamenei, que dirige un país como Irán y ha declarado abiertamente su objetivo de destruir al Estado de Israel, no puede seguir adelante con ese plan”, expresó Katz ante los medios en el lugar del ataque.
El ministro realizó una analogía histórica para ilustrar su postura: “Lo comparo con lo que hubiera pasado durante el Holocausto, si Israel ya existiera. Si hubiésemos tenido Fuerzas de Defensa, habríamos enviado a nuestras tropas a eliminar a Hitler en su búnker para evitar el exterminio. Así veo esta situación. Khamenei es el Hitler moderno”.
Durante su intervención, Katz describió al líder iraní como “un hombre con gran poder ideológico que, a pesar del sufrimiento de su pueblo, utiliza todos los recursos disponibles para atacar a Israel”.
Desde Irán, se aseguró que el objetivo del bombardeo era una base militar cercana, y no el hospital. Sin embargo, Katz acusó directamente a Khamenei de ordenar ataques deliberados contra estructuras civiles. “No se trata de un error. Los misiles impactan hospitales y edificios residenciales porque él considera eso parte de su misión de eliminar a Israel”, afirmó.
El líder supremo iraní Alí Khamenei. .
Consultado sobre si eliminar a Khamenei figura entre los objetivos militares actuales, Katz respondió: “Los objetivos son claros: remover la amenaza nuclear, destruir fuentes de ataque y neutralizar misiles. Dentro de ese marco, las FDI saben que este hombre no debería continuar existiendo”.
El ataque al hospital Soroka dejó importantes daños, según confirmó su director, Shlomi Kodesh. “Varias salas quedaron completamente destruidas y tenemos más de 40 personas heridas”, declaró. El incidente elevó aún más la tensión en una jornada marcada por intercambios bélicos y declaraciones cruzadas.
El mismo jueves, Israel llevó a cabo bombardeos contra instalaciones nucleares iraníes, incluyendo un reactor inactivo en Arak y la planta de enriquecimiento de uranio en Natanz. El operativo involucró cerca de 40 aviones de combate, según confirmaron fuentes oficiales.
Un rescatista camina por el Centro Médico Soroka, en el lugar del impacto tras un ataque con misiles de Irán contra Israel, en Beersheba. (REUTERS/Amir Cohen) .
Mientras tanto, se multiplican las voces internacionales que piden moderación. Funcionarios de Reino Unido, Francia y Alemania, junto con el jefe de política exterior de la Unión Europea, tienen previsto reunirse con el canciller iraní en Ginebra para abordar la situación.
Desde Irak, el gran ayatolá Ali Sistani advirtió que cualquier ataque contra la cúpula política y religiosa de Irán podría desatar consecuencias graves en toda la región.