El hospital Soroka sufrió daños severos tras el impacto directo de un misil iraní.
Un ataque con misiles balísticos lanzados desde Irán afectó al hospital Soroka y dejó heridos en varias ciudades israelíes, agravando el conflicto en curso.
Un misil balístico lanzado desde Irán impactó este jueves a primera hora contra el hospital Soroka, ubicado en la ciudad israelí de Beerseba. La explosión generó un incendio de magnitud y provocó daños importantes en una de las fachadas principales del edificio médico. El hecho ocurrió pasadas las siete de la mañana, hora local (04:00 GMT), en medio de una nueva oleada de ataques contra distintas regiones del país.
Videos y fotos compartidas en redes sociales mostraron una enorme columna de humo, ventanales reventados, escombros dentro de varias salas del hospital y autos completamente quemados junto a la entrada. Medios locales reportaron que el proyectil atravesó la parte superior del edificio, afectando al menos cuatro pisos y dejando comprometida su estructura.
Desde el cuerpo de bomberos israelí informaron que el misil produjo un impacto directo, lo que desató un incendio en el sector afectado. Dotaciones de emergencia trabajaron durante varias horas para apagar el fuego y verificar que no hubiera personas atrapadas. Las autoridades calificaron los daños como extensos.
El hospital Soroka, uno de los centros médicos más grandes del sur del país, activó inmediatamente sus protocolos de emergencia. El establecimiento, que dispone de más de mil camas y atiende a una población de más de un millón de personas, pidió a la ciudadanía no concurrir al lugar mientras se realizan los relevamientos. “Estamos evaluando los daños en distintas áreas. Pedimos al público mantenerse alejado”, indicó un vocero.
Según el medio Haaretz, la mayoría del personal sanitario se encontraba en la planta baja al momento del ataque, lo que habría evitado una tragedia mayor. Esta ubicación respondía a instrucciones del Comando del Frente Interior, que había emitido alertas previas.
El ataque al hospital fue parte de una ofensiva más amplia lanzada desde Irán con misiles balísticos. En la ciudad de Holón, ubicada al sur de Tel Aviv, tres personas resultaron gravemente heridas, incluyendo a un hombre de unos 60 años. Otras ocho personas fueron atendidas con lesiones de diferente entidad, según informó el servicio de emergencias Magen David Adom.
También se reportaron impactos en el distrito de Dan, donde se ubican ciudades como Tel Aviv y Ramat Gan. En esta última, dieciséis personas sufrieron heridas leves, mientras que en Tel Aviv se confirmó al menos una persona lesionada.
El bombardeo registrado esta mañana fue uno de los más intensos desde el inicio de la escalada actual. Las Fuerzas de Defensa de Israel permanecen en alerta máxima. Las sirenas antiaéreas se activaron en buena parte del país durante la madrugada, y las autoridades ordenaron refugiarse inmediatamente.
Hasta el momento, la escalada dejó decenas de muertos y cientos de heridos en ambos países. Las autoridades israelíes siguen de cerca la evolución del conflicto y han reforzado la seguridad en hospitales, escuelas y otras infraestructuras clave. Por ahora, no hay señales claras de una desescalada próxima.