El MSP advierte sobre el aumento de la sífilis y llama a testearse a tiempo.
Los datos oficiales marcan una tendencia que preocupa a las autoridades sanitarias: los casos de sífilis se duplicaron en Uruguay en los últimos cuatro años. Según registros del Ministerio de Salud Pública (MSP), en 2020 se habían detectado 3.570 casos. Para 2024, esa cifra llegó a 7.091.
Aunque las cifras ya son elevadas, expertos señalan que el número real podría ser aún mayor debido al subregistro. En otras palabras, hay personas infectadas que no se testean ni son diagnosticadas.
Si bien la sífilis no suele generar complicaciones graves en personas adultas cuando es tratada a tiempo, el escenario cambia cuando se trata de mujeres embarazadas. En 2023, se registraron 778 embarazadas con sífilis y 162 recién nacidos tratados por haber contraído la infección.
El viceministro de Salud Pública, Leonel Briozzo, advirtió que el riesgo para los fetos y los bebés es alto. “Hay que trabajar en la prevención a nivel general y en el tratamiento oportuno. El aumento de casos es claro en los últimos cinco años”, expresó en diálogo con la prensa.
Las razones detrás del crecimiento son múltiples. Según Briozzo y otros especialistas, hay un cambio en las conductas sexuales, con menor uso de métodos de barrera, más vínculos ocasionales facilitados por plataformas de citas, y una percepción más baja del riesgo.
El infectólogo Julio Medina apuntó también a otros factores: una reducción en la eficacia de los programas preventivos, el uso de drogas recreativas durante las relaciones, y un estigma que retrasa el diagnóstico. “Hay fallas en el sistema. Faltan pruebas rápidas accesibles, hay diagnósticos incompletos, tratamientos que no se terminan y poca cobertura en las parejas. La reinfección frecuente también incide”, señaló.
En su fase inicial, la sífilis suele manifestarse como una llaga indolora en la zona genital, el recto o la boca. Esta lesión, si no se trata, desaparece por sí sola, lo que lleva a que muchas personas no busquen atención. Sin embargo, la bacteria queda en el cuerpo y puede reactivarse años después, generando daños graves en órganos como el cerebro, el corazón o el sistema nervioso.
La infectóloga Susana Cabrera alertó que en Uruguay ya se han registrado casos de demencia y deterioro cognitivo asociados a sífilis no tratada. “Los números escandalizan. Capaz que la alarma sirve para que alguien se anime a testearse. Porque sí, esto puede terminar muy mal”, comentó.
La especialista explicó que la sífilis es mucho más contagiosa que otras infecciones sexuales, lo que hace fundamental el uso de preservativo. También mencionó que el MSP pidió apoyo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para reforzar la estrategia de prevención en el país.
Actualmente, con un test rápido es posible detectar la enfermedad, y en etapas tempranas el tratamiento suele consistir en una sola dosis de penicilina. Sin embargo, para cortar la cadena de transmisión, también es necesario diagnosticar y tratar a las parejas sexuales.
Desde el MSP se insiste en que prevenir sigue siendo la mejor herramienta, y que testearse, aunque no haya síntomas, es clave. Las autoridades trabajan en reforzar campañas informativas, ampliar la cobertura y reducir el estigma.