Paysandú, escenario de alianzas estratégicas y una carrera política que promete definiciones clave.
Olivera apuesta a integrar a los colorados bajo el lema del Partido Nacional para fortalecer la coalición en Paysandú.
En Paysandú, la carrera política para las elecciones departamentales de mayo ya está tomando forma, y las negociaciones entre partidos parecen más un tablero de ajedrez que una simple contienda electoral. El intendente Nicolás Olivera busca reelección, pero lo hace con un ojo puesto en los colorados. Su aspiración es clara: lograr que sus aliados se sumen a la competencia bajo el lema del Partido Nacional, fortaleciendo así las posibilidades de la coalición para retener el gobierno departamental.
El Partido Colorado, sin embargo, todavía no ha tomado una decisión firme. Este sábado, la Convención Departamental definirá si presenta un candidato propio o si decide respaldar a Ricardo Molinelli, un histórico dirigente colorado con peso político en Paysandú, para que compita bajo el lema nacionalista. Mientras tanto, Olivera juega en varias canchas. "Estamos trabajando en más de un escenario, con un plan A y un plan B", comentó, dejando entrever que su apuesta depende de los movimientos colorados.
Por otro lado, el Frente Amplio sigue siendo un actor clave en el tablero sanducero. En las elecciones de octubre, logró superar al Partido Nacional por más de 4.000 votos, y este domingo proclamará a tres candidatos: los exintendentes Guillermo Caraballo y Mario Díaz, junto a la edila Natalia Martínez. Con este panorama, Olivera enfrenta un desafío complejo, donde cada voto puede definir el resultado.
El tema del lema Coalición Republicana también se coló en las conversaciones. Para algunos, competir bajo una misma bandera sería una herramienta estratégica no solo para mayo, sino para fortalecer la coalición a nivel nacional en el futuro. Olivera no descarta esta posibilidad, pero enfatiza que, por ahora, la prioridad es construir alianzas que respeten las identidades políticas y que sean percibidas como auténticas por los votantes. "A la gente no se la arrea como ganado", destacó, subrayando que las decisiones deben centrarse en mejorar la realidad de los ciudadanos, no solo en ganar elecciones.
En Paysandú, blancos y frenteamplistas se han alternado el gobierno desde 2005. Pero la pregunta del millón es si este año la coalición podrá mantener la balanza inclinada a su favor. Con decisiones aún pendientes y muchas piezas en juego, el escenario político sanducero promete sorpresas en los meses que vienen.