Uruguay se enfrentará a una ola de calor con temperaturas extremas y alta humedad esta semana.
Altas temperaturas y humedad afectarán a Uruguay durante una semana, con breves lluvias al final.
El calor vuelve a golpear fuerte a Uruguay esta semana. Desde este miércoles, las temperaturas comenzarán un ascenso sostenido que alcanzará su punto máximo el fin de semana, con registros de hasta 40 °C en el norte. Tras un martes relativamente fresco, los termómetros empezarán a subir y no darán tregua hasta la próxima semana.
El aumento progresivo de las temperaturas no llegará solo. La humedad, que irá en aumento, intensificará la sensación térmica, haciendo que el calor se sienta aún más agobiante. En Montevideo, se espera que las máximas ronden entre los 30 y 33 °C, mientras que en el norte del país los 40 °C serán una realidad, convirtiendo esa región en la más afectada por este fenómeno.
Las jornadas sofocantes no solo estarán marcadas por las altas temperaturas, sino también por el malestar que genera la combinación de calor y humedad. La sensación térmica podría superar ampliamente los registros reales, evocando las condiciones de la última ola de calor que azotó al país semanas atrás.
Este escenario afectará a todo el territorio nacional. La capital no será la excepción, y sus habitantes deberán enfrentarse a días de calor intenso que desafiarán tanto la resistencia de las personas como la capacidad del sistema energético, ya acostumbrado a picos de consumo en estas circunstancias.
El fin de semana, especialmente, traerá temperaturas extremas que pondrán a prueba a quienes no puedan refugiarse en espacios frescos. Sin embargo, hay un respiro en el horizonte: entre el 26 y el 28 de febrero, un breve pero bienvenido episodio de lluvias llegará para aliviar la situación y marcar el final de esta ola de calor.
Este corto período de precipitaciones ayudará a bajar los registros térmicos y permitirá una tregua tras varios días de calor sofocante. Aun así, hasta que ese alivio llegue, se espera que las condiciones climáticas sean exigentes, sobre todo para quienes trabajan al aire libre o deben desplazarse en las horas más calurosas.
El 1º de marzo, jornada en la que asumirá el nuevo gobierno, se anticipa un clima más benigno. Según las proyecciones, ese día estará marcado por temperaturas moderadas y un cielo parcialmente nublado, lo que ofrecerá un ambiente más cómodo para los actos oficiales y las actividades al aire libre.
El anuncio de esta ola de calor ha generado preocupación, ya que las altas temperaturas prolongadas suelen traer consigo riesgos para la salud, especialmente entre niños, personas mayores y quienes padecen enfermedades crónicas. Por eso, las autoridades han insistido en la importancia de mantenerse hidratado, evitar la exposición directa al sol en las horas de mayor radiación y prestar atención a los grupos vulnerables.
Aunque este tipo de fenómenos no es inusual en esta época, lo que llama la atención es su intensidad y duración. Los episodios recientes de calor extremo han afectado no solo a la población, sino también a sectores clave como la agricultura y los servicios públicos, lo que hace aún más urgente la necesidad de tomar precauciones.
Mientras el país se prepara para enfrentar otra semana desafiante, el pronóstico de lluvias al final del período trae algo de tranquilidad. Hasta entonces, la recomendación es clara: adaptarse, cuidarse y estar atentos a las actualizaciones del clima. Con temperaturas que pondrán a prueba los límites, los próximos días serán un reto tanto para las personas como para los servicios esenciales.