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Se confirman rebajas mínimas en nafta y gasoil, con cambios en el esquema de ajuste bimestral
El Poder Ejecutivo definió este viernes los nuevos valores que regirán para los combustibles a partir del domingo 1° de junio, junto a una modificación en la fórmula que determina los futuros ajustes.
Durante una conferencia de prensa, los ministros Gabriel Oddone (Economía) y Fernanda Cardona (Industria) informaron los detalles de las variaciones y explicaron el nuevo esquema que regulará los movimientos tarifarios.
El precio máximo para la nafta Súper 95 registrará una leve disminución del 0,07%, quedando en $ 78,47 por litro para el consumidor. En paralelo, el gasoil 50S experimentará un recorte más notorio de $ 2,39, fijándose en $ 47,03 por litro. Por su parte, el supergás no sufrirá cambios: la garrafa de 13 kilos seguirá costando $ 1.150, sin contemplar el costo de envío.
Con el cambio en el mecanismo, ya no se considerará únicamente el Precio de Paridad de Importación (PPI) para definir las tarifas, sino que se incorporarán otros factores económicos. Además, la frecuencia de los ajustes pasará a ser cada dos meses, dejando atrás la revisión mensual que regía hasta ahora. El oficialismo venía expresando desde hace tiempo su malestar con el sistema vigente, por depender exclusivamente de la evolución internacional de los precios.
"Si aplicáramos directamente el PPI, el precio de la garrafa debería subir $ 166, y como gobierno, no podemos trasladar ese aumento a las familias en este contexto", sostuvo la ministra Cardona.
Días antes, la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) había difundido el reporte correspondiente al período entre el 26 de abril y el 25 de mayo, donde se reflejaban descensos en los valores internacionales de referencia, particularmente en gasoil y nafta.
El análisis de la Ursea indicó que el PPI en planta de La Teja marcó un descenso de $ 0,97 por litro de Súper 95 (equivalente al -1,48%), mientras que el gasoil común se redujo $ 1,91 por litro (-5,39%), considerando impuestos. Esta baja respondió a la caída en los precios internacionales FOB, menores costos de flete y variaciones en el tipo de cambio. El supergás, por su parte, también registró un descenso del 2,74%.
Durante mayo, el Poder Ejecutivo había optado por congelar el precio de la nafta y aplicar un recorte en el gasoil. Esto había permitido que los valores al público quedaran por encima del PPI, generando ingresos adicionales para Ancap, lo que habilitaba margen para eventuales reducciones en el mes siguiente.
En ese contexto, la ministra Cardona ya había adelantado que se evaluaba introducir un nuevo modelo de actualización de precios, que finalmente fue oficializado con la incorporación de variables adicionales al PPI.
Con este nuevo esquema, el gobierno busca suavizar los efectos de la volatilidad de los mercados internacionales sobre los bolsillos de los consumidores uruguayos.
