Muchas familias dependen de la moto como su única forma de moverse día a día.
El Ministerio del Interior evalúa limitar la circulación de motos con acompañante para reducir delitos, una medida que genera controversia entre trabajadores y exautoridades.
El Ministerio del Interior está analizando una serie de medidas para combatir los delitos cometidos sobre motos, especialmente las conocidas rapiñas tipo “piraña”, donde actúan dos o más personas a bordo del mismo vehículo.
Una de las propuestas que más ruido generó en las últimas horas es la posible prohibición de circular con acompañante en motocicleta. La idea, según trascendió, es limitar este tipo de desplazamiento en zonas o franjas horarias específicas, apuntando a reducir los delitos violentos que involucran motos.
Desde la cartera también se está estudiando modificar los requisitos vinculados a la compra, venta y matriculación de motocicletas. Se pretende establecer controles más estrictos que permitan identificar a los responsables de hechos delictivos y, al mismo tiempo, desalentar el uso del vehículo como herramienta del crimen.
Las cifras respaldan la preocupación: un informe reciente del Ministerio señala un aumento significativo en la cantidad de rapiñas y homicidios cometidos por personas que se movilizan en moto. Alfredo Clavijo, subdirector de la Policía Nacional, subrayó que “los casos de rapiñas se cuentan por miles, no por cientos como los homicidios”.
Sin embargo, la propuesta no fue bien recibida por todos. El exministro del Interior, Nicolás Martinelli, cuestionó públicamente la posible restricción a través de su cuenta de X (antes Twitter). “Esto no funciona. Ya lo intentaron en otros países sin resultados positivos. Además, perjudica a familias que usan la moto para ir a laburar”, expresó.
En Uruguay, muchas personas utilizan la moto como su único medio de transporte. La medida, en caso de implementarse, podría tener un impacto directo en trabajadores que dependen de este vehículo para llegar al laburo, hacer changas o moverse por zonas donde el transporte público no siempre llega con frecuencia.
Por ahora, la medida está en etapa de evaluación. Desde el Ministerio no se confirmó cuándo podría tomarse una decisión final, aunque se espera que el debate siga creciendo tanto dentro del gobierno como en la opinión pública.