Misiles impactaron en zonas civiles mientras el conflicto entre Israel e Irán se agrava. (REUTERS/Amir Cohen)
El cruce de ataques entre Israel e Irán provocó heridos, víctimas fatales y nuevas evacuaciones. Diplomáticos intentan mediar en un conflicto que no muestra señales de freno.
El conflicto entre Israel e Irán sumó nuevas víctimas este viernes, tras una nueva oleada de misiles que impactaron en varias zonas del territorio israelí. En Beersheba, un proyectil cayó sobre un hospital y dejó 72 heridos, mientras otro alcanzó un jardín de infantes en el sur del país. Afortunadamente, este último se encontraba vacío al momento del ataque.
Durante la jornada, el gobierno israelí respondió con una serie de bombardeos sobre territorio iraní. Según un comunicado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), fueron atacados más de treinta objetivos militares, entre ellos lanzaderas de misiles y una sede de seguridad en Teherán.
Al menos 23 personas resultaron heridas en Haifa tras la caída de misiles iraníes, y una mujer falleció por un paro cardíaco mientras se refugiaba. Tres de los heridos permanecen en estado grave.
Misiles impactaron en zonas civiles mientras el conflicto entre Israel e Irán se agrava. (REUTERS/Amir Cohen)
En paralelo, el gobierno israelí anunció un plan para reacondicionar 500 refugios antibombas públicos y desplegar mil unidades móviles en zonas sensibles del país. La medida busca reforzar la protección civil ante la escalada bélica.
Mientras las sirenas suenan en varias ciudades israelíes, la diplomacia intenta abrir espacios de negociación. Algunos cancilleres europeos se reunieron con representantes iraníes en Ginebra, mientras el presidente ruso, Vladimir Putin, expresó su “preocupación” por el posible estallido de una tercera guerra mundial.