Donald Trump habló desde Nueva Jersey sobre el conflicto entre Israel e Irán y anunció definiciones inminentes.
Trump apoyó los ataques israelíes sobre Irán, descartó gestiones diplomáticas de Europa y advirtió que decidirá en dos semanas si EE. UU. se involucra militarmente.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este viernes que le resulta “muy difícil” pedirle a Israel que frene los bombardeos contra Irán, en medio del actual conflicto regional y los intentos diplomáticos por retomar el diálogo sobre el programa nuclear iraní.
“Creo que es muy difícil hacer esa petición ahora mismo si alguien está ganando”, expresó ante la prensa en Nueva Jersey, donde participó de un evento de recaudación en su club de golf en Bedminster.
Trump insistió en que Israel mantiene una posición ventajosa en el terreno militar. “Israel lo está haciendo bien en términos de guerra. Irán lo está haciendo menos bien. Es un poco difícil conseguir que alguien se detenga”, argumentó.
En ese contexto, el mandatario estadounidense también desestimó el rol que podría tener Europa en una eventual solución diplomática. “Irán no quiere hablar con Europa. Quiere hablar con nosotros. Europa no va a poder ayudar en esto”, afirmó, en referencia a las conversaciones que se desarrollan en Ginebra entre representantes iraníes y diplomáticos europeos.
Trump marcó un plazo de dos semanas como máximo para tomar una decisión sobre una posible intervención militar de Estados Unidos. “Estoy dando un plazo, y diría que dos semanas sería el máximo”, dijo. De todos modos, no descartó que la resolución llegue antes si no hay avances hacia el desmantelamiento del programa atómico iraní.
Desde Ginebra, el canciller iraní Abbas Araqchi había reclamado que Washington presione a Israel para detener los bombardeos como condición para volver a negociar. Esa exigencia fue rechazada por Trump, quien aseguró: “Estamos listos, dispuestos y capacitados. Hemos estado hablando con Irán, y veremos qué sucede”.
En otra parte de su declaración, el mandatario recordó la guerra en Irak, cuestionando los argumentos de aquel momento. “En Irak no había armas de destrucción masiva”, subrayó. Además, criticó a su directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, por sus dudas sobre la capacidad nuclear iraní. “Se equivoca. Hay evidencia suficiente”, afirmó.
Trump cerró reafirmando su postura: “Irán está sentado sobre una de las reservas de petróleo más grandes del mundo. No entiendo por qué necesita energía nuclear para uso civil”.
Desde el 13 de junio, Israel inició una serie de ataques a instalaciones militares y nucleares en Teherán. Esta ofensiva coincidió con el anuncio de nuevas conversaciones en Mascate, Omán, donde se espera que EE. UU. y Teherán discutan el futuro del programa nuclear iraní.