Lluvias extremas dejaron a Nueva York bajo agua; señalan al cambio climático como causa principal.
Un nuevo episodio de lluvias intensas provocó graves inundaciones en la ciudad de Nueva York y zonas cercanas. Según estudios recientes, este tipo de fenómenos será cada vez más frecuente por efecto del cambio climático.
El noreste del país norteamericano ha registrado el mayor aumento regional de lluvias extremas, con un incremento del 60% en las últimas décadas. Así lo establece un informe respaldado por diversas agencias estatales, que define estos eventos como aquellos que se ubican en el 1% superior de las lluvias diarias.
Los expertos sostienen que el calentamiento global intensifica fenómenos naturales como las tormentas recientes, potenciando su severidad. El lunes pasado por la noche, se registraron 6 centímetros de agua en una hora en pleno centro urbano, el segundo más alto desde 1943.
El noreste de Estados Unidos ha experimentado un aumento del 60% en eventos de precipitación extrema en las últimas décadas, revela la Quinta Evaluación Nacional del Clima. (AP Foto/Jake Offenhartz)
Aunque los científicos insisten en que no se puede atribuir un solo evento al cambio climático, coinciden en que la tendencia general responde al impacto humano sobre el clima.
La infraestructura de transporte fue una de las más afectadas. Varias líneas de trenes suburbanos quedaron fuera de servicio, y el agua ingresó incluso a vagones del metro. En zonas cercanas, como el centro del estado vecino, se reportaron entre 3 y 13 centímetros de lluvia.
Las autoridades locales informaron cortes en rutas principales por desbordes y caída de árboles. En una ciudad del área metropolitana, dos personas murieron al ser arrastradas por el desborde de un arroyo.
Según un informe federal, el cambio climático ha generado un aumento en la frecuencia de lluvias extremas en más del 70% del territorio nacional. Uno de los factores clave es el alza de temperatura atmosférica, que permite retener más humedad, generando precipitaciones más intensas.
Los especialistas advierten que muchas ciudades no están preparadas para el volumen de agua que ahora cae en lapsos tan cortos. La infraestructura actual no alcanza para absorberla, y esto eleva el riesgo de inundaciones repentinas.
Las intensas lluvias en la región provocaron interrupciones en los trenes suburbano de Metro-North y New Jersey Transit, así como múltiples cierres de rutas. (Marc A. Hermann MTA/AP)
El episodio vivido en Nueva York deja en evidencia cómo el cambio climático ya está afectando la vida diaria en centros urbanos, y plantea un desafío urgente para gobiernos y comunidades frente a lo que podría volverse rutina en los próximos años.