Caminos rurales intransitables por las lluvias dejan aislados a vecinos de Villa Constitución.
Las lluvias dejaron anegados varios caminos rurales en Villa Constitución, afectando a trabajadores, productores y familias, en una situación que arrastra años sin solución.
Las lluvias de los últimos días volvieron a exponer una situación que en Villa Constitución ya es parte del paisaje: caminos rurales completamente inundados, trabajadores sin poder salir de sus casas, y una sensación de hartazgo que crece entre los vecinos.
"Esto es Saucedo y Paloma, no se puede pasar. La gente no puede ir a laburar, como viene pasando hace años", relató un vecino en un video enviado a este medio. La imagen es clara: el camino completamente cubierto de agua, sin señalización ni asistencia, en medio de un entorno rural dejado al abandono.
Otro habitante de la zona fue más directo: "Ese es el camino a la estancia del Chivo Negro, donde trabajan unos cuantos gurises de Paloma. Está todo tapado. Supuestamente Bardoni fue a ver cómo solucionar, pero no se hizo más nada". Las quejas apuntan a años de inacción, acumulación de promesas sin cumplir y una realidad que castiga especialmente a quienes viven del trabajo rural y no tienen alternativa de movilidad.
Una postal repetida y una pregunta recurrente
Según relatan los vecinos, el problema no es nuevo. De hecho, cada vez que llueve fuerte, las rutas de acceso al pueblo y a las zonas rurales quedan anegadas, haciendo imposible transitar. Muchos trabajadores pierden días enteros de changas, y otros directamente no pueden llegar a sus destinos.
"Y la gente sigue votando al Frente Amplio", dice con amargura uno de los testimonios recogidos. Es que, según denuncian, los últimos gobiernos departamentales —en especial bajo la gestión de Andrés Lima— no dieron respuesta estructural al problema. Las tareas de mantenimiento son mínimas o inexistentes, y cuando se hacen, duran poco o directamente no se terminan.
Una zona que clama por cambios
Villa Constitución es una localidad golpeada por el desempleo, con necesidades sociales visibles y una creciente frustración entre los vecinos. La falta de inversión en infraestructura básica, como caminos transitables todo el año, se suma a otros reclamos históricos.
Las imágenes que llegan desde la zona no dejan dudas: agua estancada, barro, vegetación sin mantenimiento y caminos convertidos en ríos. Quienes viven allí sienten que se los ignora sistemáticamente, salvo en campaña electoral.
Por otro lado, se mencionó que el empresario Bardoni —vinculado a sectores oficialistas— visitó el área con la intención de estudiar soluciones. Pero más allá de esa promesa, los vecinos aseguran que no se volvió a saber nada.
El barro que no se seca
La situación en Villa Constitución no es solo producto de las lluvias. Es el resultado de años de abandono, falta de políticas reales para el interior profundo y un vínculo roto entre los gobiernos de turno y la gente que vive en zonas rurales. Las lluvias pasan, el barro se seca, pero el problema siempre vuelve. Como las elecciones.