Faroles apagados en Bella Vista al 24000: la oscuridad es total y los vecinos viven con miedo.
Los vecinos de la calle Bella Vista al 24000, en el barrio Arralde de Salto, están hartos. Desde hace varios días que el sistema de alumbrado público no funciona y, pese a decenas de llamados al servicio correspondiente de la Intendencia, nadie contesta, nadie aparece y la oscuridad sigue reinando en la zona.
“Llamamos cien veces, literal. Y no solo que no vienen, ni siquiera atienden el teléfono. No suena, no responde, es como hablarle al viento”, relató una vecina a este medio. La situación no solo genera molestia e indignación, sino también un ambiente propicio para el delito, según denuncian los habitantes del lugar.
Robos al amparo de la oscuridad
En las últimas horas, uno de los residentes sufrió un hurto directamente frente a su domicilio. “Se llevaron varias macetas con plantas del frente. Aprovecharon que está oscuro y no se ve nada”, contó otro vecino, visiblemente molesto.
No es la primera vez que ocurre. En la cuadra aseguran que desde que las luces están apagadas, los movimientos sospechosos aumentaron. Personas ajenas al barrio caminan por la zona entrada la noche, y muchas familias ya evitan salir o incluso prender las luces de sus casas por miedo a convertirse en blanco de los delincuentes.
Un reclamo ignorado
El problema fue reportado formalmente. Varios vecinos aseguran haber intentado comunicarse tanto con el servicio de Alumbrado Público como con el número general de atención al ciudadano. Pero la respuesta, o mejor dicho, la falta de ella, fue siempre la misma: silencio absoluto.
“Acá no pedimos lujos, pedimos lo básico: que haya luz en la calle. Es un derecho. Y si se rompe, lo lógico es que vengan a arreglarlo. Pero parece que ni siquiera hay alguien del otro lado para levantar el teléfono”, lamentaron.
Exigen soluciones antes de esta misma noche
El reclamo es claro y concreto: que las autoridades solucionen el problema antes de que caiga la noche del sábado. Temen que el fin de semana se convierta en una oportunidad para nuevos robos o hechos más graves. Algunos incluso evalúan cortar la calle si no reciben respuesta en las próximas horas.
“No puede ser que uno viva encerrado por miedo, por culpa de un par de focos rotos y de una Intendencia que ni contesta el teléfono. Si no vienen hoy, capaz mañana haya más que plantas robadas”, advirtió una vecina mayor.
Desde la comunidad, hacen un llamado urgente a la Intendencia de Montevideo y al área de Alumbrado Público: no se trata solo de una luminaria, se trata de la seguridad y la dignidad de todo un barrio.