El fuego obligó a evacuar a decenas de familias en medio de un temporal. (AG Agencia)
Un incendio de gran magnitud arrasó este jueves de madrugada con un edificio del centro de La Plata que funcionaba como depósito de electrodomésticos. Las llamas comenzaron cerca de las seis y media de la mañana y, tras más de cuatro horas de combate, el fuego fue finalmente circunscripto. A pesar de la magnitud del siniestro, no se registraron personas heridas.
El inmueble, ubicado en la intersección de diagonal 77 y calle 48, empezó a arder en plena madrugada. Fueron los vecinos quienes alertaron a los bomberos, que llegaron con tres dotaciones a combatir las llamas. La situación se volvió aún más complicada cuando partes de la estructura comenzaron a ceder.
Por el riesgo de derrumbe, se evacuaron decenas de viviendas cercanas. Algunos colegios también tomaron medidas preventivas. El temporal que azotaba la ciudad en ese momento complicó aún más el operativo.
La propagación fue rápida, según indicaron desde Defensa Civil (AG Agencia)
Diego Pepe, secretario de seguridad de La Plata, informó que el incendio comenzó en un local donde se almacenaban electrodomésticos. Según relató, el fuego fue tan intenso que hizo colapsar la fachada del edificio. A causa del siniestro, también se cortó el suministro eléctrico en varias manzanas y algunos autos estacionados en la zona terminaron incendiados.
En imágenes registradas durante la mañana, se pudo ver cómo caían heladeras y lavarropas desde los pisos superiores del edificio afectado. Fabián García, director de defensa civil de la provincia, confirmó que el objetivo principal fue evitar que el fuego se propagara a construcciones vecinas, ya que el humo y las llamas amenazaban con alcanzar otros inmuebles.
“La estructura está muy comprometida y sigue cediendo”, explicó García, quien agregó que fue imposible ingresar al edificio para trabajar desde el interior. El riesgo de explosiones por electrodomésticos con gas y el colapso de bloques de hormigón obligaron a los bomberos a actuar desde afuera.
Los bomberos no pudieron ingresar al depósito para combatir las llamas (AG La Plata)
Según García, la rápida propagación del fuego hizo que el depósito quedara completamente consumido en poco tiempo. Aunque se trató de un incendio de gran escala, aseguró que la situación está bajo control y no hay peligro inmediato para los vecinos, aunque se debe trabajar con extrema precaución.
Javier Alonso, titular de seguridad bonaerense, indicó que en el operativo participaron 148 bomberos. Además de las dotaciones que combatieron las llamas, se movilizaron servicios de emergencia, control urbano y policía para coordinar evacuaciones y cortes de tránsito. En total, se cerraron al menos seis manzanas.
El funcionario detalló que más de 50 familias fueron evacuadas. Muchas de ellas se refugiaron temporalmente en casas de familiares. A lo largo del día, y a medida que los ingenieros realicen la evaluación estructural de los edificios linderos, podrían volver a sus hogares.
El ministro también advirtió que, si bien el fuego ya fue controlado, podrían registrarse nuevas llamaradas si ingresa oxígeno. Por eso, se trabaja ahora en enfriar la medianera colindante al depósito, ubicada sobre la calle 48, y en mantener la seguridad en la zona.
Mientras tanto, se aguarda por una pericia que determine si el lugar contaba con habilitación para funcionar como depósito. El edificio, que supo ser una estación de servicio durante más de una década, luego fue transformado en estacionamiento y, finalmente, en almacén de productos electrónicos.
Medios locales informaron que en los pisos superiores del inmueble había artículos inflamables que liberaron gases tóxicos y humo negro al incendiarse. El episodio ocurrió a pocas cuadras de importantes centros educativos como el colegio nacional y varias facultades de la universidad nacional de La Plata.
La comunidad platense amaneció con el susto de una tragedia que, por fortuna, no cobró víctimas. Sin embargo, los daños materiales son considerables y el operativo continuará durante las próximas horas para garantizar que no haya nuevos focos ni más derrumbes.