Natalia Pigurina convoca a marchar contra el proyecto de ley de eutanasia que será tratado en el Parlamento el próximo martes.
La legisladora por Identidad Soberana, Natalia Pigurina, anunció una marcha contra la eutanasia que tendrá lugar este viernes a las 18:30, partiendo desde Plaza Artigas hacia Plaza 33, en el centro de Salto. El motivo: rechazar el proyecto de ley que habilitaría la eutanasia en Uruguay, previsto para votarse el próximo martes 12 de agosto.
“Queremos informar a la ciudadanía lo que realmente hay detrás de esta ley. No es como la pintan. Hay vacíos gravísimos y falta de garantías para los pacientes”, explicó Pigurina.
Según la legisladora, la ley habilitaría procedimientos sin suficiente control profesional y sin exigir evaluaciones psicológicas rigurosas. Además, advirtió que la eutanasia podría aplicarse incluso a jóvenes mayores de 18 años con depresión o sufrimiento psíquico, sin necesidad de autorización familiar.
“No se trata solo de enfermedades terminales. La ley incluye condiciones como el ‘sufrimiento insoportable’. ¿Quién lo mide? ¿Quién lo regula? Tampoco exige que el médico sea especialista en lo que el paciente padece”, cuestionó.
Uno de los puntos más controversiales, señaló, es que el texto no garantiza un control psicológico previo a la decisión:
“La ley dice que la persona debe estar psíquicamente apta, pero no exige ningún test ni informe psiquiátrico. Así cualquiera puede ser inducido a la eutanasia sin respaldo profesional”.
También denunció la posibilidad de abusos vinculados al tráfico de órganos, debido a que la ley no especifica si quienes acceden a la eutanasia se consideran donantes automáticos, ni cómo se informa o protege a las familias.
“Una vez que muere la persona, se lo registra como muerte natural. Eso impide incluso una autopsia o denuncia posterior. Todo queda institucionalizado, sin posibilidad de revisión”, afirmó.
Para Pigurina, la clave está en fortalecer los cuidados paliativos y garantizar que las personas reciban atención médica, psicológica y acompañamiento hasta el final natural de su vida.
“Nadie quiere que un familiar sufra, pero la solución no puede ser eliminar al paciente. Es atenderlo como merece, con dignidad, con amor y con contención médica”, agregó.
La legisladora vinculó el proyecto con lineamientos de la Agenda 2030, comparándolo con lo ocurrido con la legalización del aborto:
“Nos dijeron que sería solo en casos extremos, y hoy tenemos más de 30 abortos por día en Uruguay. No hubo control ni concientización. Lo mismo puede pasar con la eutanasia si esta ley se aprueba sin debate real”.
Por eso convocó a toda la ciudadanía a movilizarse:
“No es un tema religioso. Es un tema humano, médico y ético. Queremos defender la vida, la familia y la verdad. Que la gente sepa qué se está por votar”.